El verano suele ser una época de escasez de noticias importantes, las vacaciones en la mayoría de centros de investigación deja algo huérfanas las secciones científicas de muchos medios, y precisamente por esta razón es curioso que un hallazgo tan asombroso como este haya pasado tan desapercibido para el público en general. El trabajo apareció hace tan solo unos días y se titula: “producción y trasplante de pulmones biónicos en modelos de grandes animales”. Muchos, incluso los más moderados, lo han calificado como un avance biotecnológico impresionante.

El artículo, publicado en el journal Translational Medicine de la Revista Science nos muestra, en un solo trabajo, varios éxitos fascinantes. En primer lugar producir pulmones de manera artificial, compatibles y adecuados, y después trasplantarlos con éxito en un modelo animal con tantas semejanzas fisiológicas al ser humano. En ciencia, y sobre todo en Medicina, cuanto más parecido a nosotros es el modelo en el que se realizan los experimentos, más sencillo resultará trasladar sus resultados a seres humanos.

Recordemos que este mismo equipo de la Universidad de Texas, dirigido por Joan Nichols y Joaquin Cortiella, en 2014 ya consiguió el primer hito de crear pulmones humanos en un laboratorio. Antes de poder probar la compatibilidad y eficacia de estos órganos en humanos, los investigadores debían perfeccionar esas técnicas y probarlas en modelos animales.

Y eso es precisamente lo que han publicado ahora en un trabajo que se ha dividido en varias fases. La primera etapa fue desarrollar pulmones artificiales compatibles mediante bioingeniería. Para ello crearon los andamios donde crecerían los pulmones, eliminando todas las células y la sangre de los pulmones de los cerdos y quedándose solamente con el “esqueleto” o estructura básica del pulmón.

Estos “andamios” fueron sumergidos en un tanque que contenía una mezcla especial de nutrientes. La siguiente etapa fue agregar células de los propios pulmones de los cerdos en esas estructuras de soporte y dejar que los pulmones crecieran por ellos mismos durante 30 días. La fase final sería trasplantar los pulmones desarrollados en el laboratorio a cuatro cerdos receptores.

En dos semanas, los pulmones trasplantados ya habían comenzado a establecer las ramificaciones y diversas redes de vasos sanguíneos que necesitan para sobrevivir.

El estudio concluye con un periodo de observación de dos meses durante los cuales los investigadores no encontraron signos de que el sistema inmunitario de los animales rechazaran los nuevos pulmones. Todo un éxito que nos deja entrever lo que puede representar el futuro del desarrollo de órganos artificiales mediante bioingeniería.

Por supuesto, incluso los propios autores se muestran prudentes y advierten que aún faltan más estudios, sobre todo relativos a la viabilidad a largo plazo de estos órganos desarrollados en laboratorio. Sin embargo, este primer éxito significa un rayo de esperanza para todos aquellos que esperan un órgano en las eternas listas de espera.

Solo en Estados Unidos más de 1400 pacientes se encuentran a la espera de un trasplante de pulmón. Este primer éxito, en un modelo animal tan similar a nosotros, nos pone en el camino correcto para que en un futuro no muy lejano, esos pacientes puedan conseguir un pulmón desarrollado en el laboratorio.

Fuente: Yahoo

Por