Después de vivir -y resistir- veinte años en una casa rodeada de industrias emisoras de gases, sustancias químicas y metales pesados, Fanny González sabe muy bien cuando el aire está más tóxico que de costumbre. La adaptación al ambiente es una condición adquirida para los habitantes de las localidades chilenas de Quintero y Puchuncaví, pero esta vez su cuerpo le entregó demasiadas señales: sus piernas se durmieron, sintió náuseas, vómitos, ardor en los ojos, y dolor estomacal.

«Terminé como envenenada», recordó la ama de casa de 21 años, quien aseguró haber sufrido la pérdida de su embarazo de doce semanas por la contaminación del lugar. «Ha sido una tragedia para todos», añadió.Ubicadas a 170 kilómetros al noroeste de Santiago, estás localidades costeras de Chile enfrentaron dos emergencias ambientales en menos de una semana.

Una nube tóxica, de olor putrefacto, compuesta por isobutano, nitrobenceno y metilcloroformo -tres hidrocarburos en forma de gas-, y emanada desde el cordón industrial donde se ubica la bahía, afectó a 358 personas que asistieron a centros de salud con signos de intoxicación. Entre los perjudicados había 57 menores de edad, decenas de ancianos y el hospital de Quintero colapsó. La autoridad regional ordenó la suspensión inmediata de las clases en las escuelas y decretó alerta amarilla.

«La sintomatología que refirieron las personas que recurrieron al hospital, coincide con la exposición a los compuestos orgánicos volátiles que encontraron. Uno es el nitrobenceno que tiene un olor dulce y parecido a las almendras, y el otro es el metilcloroformo que es una sustancia es potencialmente mortal para el ser humano y que está prohibida por el protocolo de Montreal», dijo la doctora Juanita Fernández, especialista respiratoria y miembro del Colegio Médico chileno.

La emergencia significó un golpe demasiado duro para una comunidad, literalmente, asfixiada por los problemas ambientales con los que han convivido hace más de cincuenta años, época en la que se instalaron las primeras industrias en la zona que buscaron un emplazamiento estratégico para montar una base que transportara materias primas vía marítima.

Hoy, los habitantes de la denominada «Zona de sacrificio»conviven con 19 empresas; entre ellas, termoeléctricas, terminales de gas, refinerías y la planta de la petrolera estatal ENAP.

«Es la zona de Chile con más problemas ambientales. En los últimos dos años hemos tenido tres derrames de hidrocarburos en la misma bahía, episodios de emanaciones tóxicas, y problemas derivados de una central termoeléctrica, pero esta ha sido la crisis más grave», afirmó Valentina Durán, académica y directora del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile.

«La comunidad está indignada y acá vemos el fracaso de la institucionalidad para hacer gestión ambiental. Lo dramático aquí es que no tenemos mucha información», apuntó la académica.

El gobierno chileno enfrentó la emergencia a través de su ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y, de paso, apuntó a la petrolera estatal ENAP como la principal responsable de la emanación citando mediciones que se realizaron en la zona. La empresa rápidamente negó la acusación y la contrastó con otros informes técnicos realizados por contratistas independientes. Las sospechas también se dirigieron hacia otras cuatro empresas, que también alegaron inocencia. La indignación de los habitantes escaló y las protestas aumentaron de intensidad, con ataques a las oficinas de las compañías.

«No permitiremos que se siga contaminando con gases tóxicos, afectando la salud de las personas», declaró el presidente chileno, Sebastián Piñera , quien desoyó a sus asesores y la semana pasada programó una visita a la zona para explicar un plan de descontaminación. La actividad encontró la furiosa reacción de la comunidad: bloquearon su vehículo y manifestantes se enfrentaron a su comitiva de seguridad.

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«Hay un descontento generalizado hacia las empresas que, por un lado, dan empleo, pero que deterioran la calidad de vida las familias. Hoy existe un lobby por parte del empresariado de no querer disminuir las normas de emisión que hoy se encuentran al doble de los estándares de la Organización Mundial de Salud. Esto no se va a detener y las medidas de Piñera no vienen a dar una solución real. Se siguen cerrando las escuelas pero se deja que las empresas operen», planteó a LA NACIÓN, Diego Ibáñez, diputado del Movimiento Autonomista.

Las comunidades se han organizado en torno al problema ambiental. Los pescadores cerraron la bahía y se realizaron cacerolazos. «Nos estamos muriendo por el aire que respiramos y estamos presos en nuestros hogares. Exigimos que se implemente una red de estaciones de medición de calidad del aire y que no sean administradas por las empresas de la zona», pidió Marta Aravena, dirigenta de la Agrupación de Mujeres en Zona de Sacrificio en Resistencia de Quintero. «Hay que terminar con este Chernobyl chileno», dijo Matías Asun, director de Greenpeace en Chile.

El conflicto parece no extinguirse en el mediano plazo, las protestas han continuado en la zona, pero los vecinos esperan que los niveles contaminantes disminuyan en el aire para retomar sus actividades. Las autoridades, en ese sentido, ya dieron señales: levantaron la alerta amarilla y anunciaron que este martes las escuelas volverán a dar clases.

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CONMEMORA ARTEAGA XV ANIVERSARIO DEL MUSEO DE LAS MOMIAS CON ALTAR A LUIS HORACIO SALINAS Y DEVELACIÓN DE PLACAArteaga, Coahuila de Zaragoza; a 1 de Noviembre de 2025.- La Administración Municipal 2025-2027 Arteaga somos Todos, encabezada por la alcaldesa Ana Karen Sánchez Flores, conmemoró el XV Aniversario del Museo de las Momias de San Antonio de las Alazanas, en una jornada de homenaje, memoria y cultura que incluyó la develación de una placa conmemorativa en el panteón donde fueron hallados los primeros cuerpos momificados que dieron origen al recinto.El evento reunió a familias fundadoras, autoridades estatales, académicas y visitantes, además de contar con la participación especial de la Banda de Música del Estado de Coahuila, que acompañó la ceremonia con un repertorio alusivo al Día de Muertos y a la tradición mexicana de honrar a los difuntos.En su mensaje, la alcaldesa Sánchez Flores, quien estuvo acompaña también por la Ing. Liliana Salinas Valdés, Presidenta Honoraria del DIF Coahuila, destacó que este aniversario representa la continuidad de una historia que trasciende el tiempo: “El Museo de las Momias nació del respeto por nuestros antepasados y del deseo de preservar lo que nos distingue como comunidad: la capacidad de mirar a la muerte no con temor, sino con asombro y gratitud”.Durante la ceremonia se rindió también un homenaje a la memoria de don Luis Horacio Salinas Aguilera, impulsor del desarrollo cultural y turístico de la región, a quien fue dedicado un altar elaborado por la Dirección General de Museos. La Alcaldesa reconoció su legado como ejemplo de trabajo, visión y compromiso con la identidad de Arteaga y de Coahuila.La develación de la placa conmemorativa en el panteón de San Antonio marcó un momento simbólico, al recordar el hallazgo de los primeros cinco cuerpos naturalmente momificados hace más de un siglo, cuyas condiciones dieron origen al museo actual.“Aquí, entre cipreses y tumbas antiguas, la historia del museo tiene su raíz más profunda”, señaló la Presidenta Municipal.El acto, realizado en el marco de las celebraciones del Día de Muertos, reafirma el compromiso del Ayuntamiento con la preservación del patrimonio histórico y con el fortalecimiento de la oferta cultural y turística del municipio.“Honrar a nuestros muertos es también honrar la vida. Este museo, hoy más que nunca, es un símbolo de identidad y un recordatorio de que la memoria también florece en nuestra tierra”, concluyó la Alcaldesa.Con estas acciones, la Administración Municipal continúa consolidando a Arteaga como un referente de cultura viva, historia y tradición en Coahuila.

REFORESTA ARTEAGA 2 MIL ÁRBOLES EN LA RESERVA NATURAL VOLUNTARIA RANCHO LAS DELICIASArteaga, Coahuila de Zaragoza; a 1 de Noviembre de 2025.- Con la participación de autoridades estatales, académicas y ambientales, la alcaldesa Ana Karen Sánchez Flores encabezó la Jornada de Reforestación 2025 en la Reserva Natural Voluntaria Rancho Las Delicias, ubicada en la comunidad de La Biznaga, donde se plantaron 2,000 árboles de especies nativas como pino y encino, en una superficie de casi 80 hectáreas.El evento forma parte de las acciones del Corredor Biocultural de la Sierra de Arteaga, y representa el inicio de un nuevo esquema de colaboración entre el Gobierno del Estado, la Secretaría de Medio Ambiente, la Fundación Azteca, la Agencia Alemana de Cooperación (GIZ), Heineken México, la Universidad Autónoma de Coahuila y el Municipio de Arteaga, para fortalecer la conservación del patrimonio natural y promover el desarrollo sustentable en la regiónDurante la ceremonia, la alcaldesa Ana Karen Sánchez Flores subrayó que esta jornada no sólo simboliza un esfuerzo ambiental, sino un compromiso moral con las futuras generaciones.“Reforestar es un acto de esperanza. Cada árbol que hoy sembramos representa una nueva oportunidad para mantener viva la biodiversidad, recuperar el suelo y asegurar el futuro de nuestros hijos”, expresó.El gobernador, ingeniero Manolo Jiménez Salinas, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, refrendó su apoyo a las iniciativas municipales que impulsan la restauración ecológica y la participación ciudadana. La titular de la dependencia, Diana Susana Estens de la Garza, destacó que este tipo de proyectos fortalecen los servicios ambientales de la zona, como la infiltración de agua, la captura de carbono y la generación de aire limpioEl propietario de la reserva, Ing. Luis Manuel González Mancha, así como representantes de la Iniciativa Privada y la academia, coincidieron en la importancia de generar alianzas que permitan restaurar los ecosistemas y fomentar la conciencia ambiental entre las nuevas generaciones.En esta jornada participaron estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila, de la Telesecundaria de La Biznaga, brigadas comunitarias, conservacionistas y habitantes de la zona, quienes sumaron esfuerzos para sembrar y resguardar las especies nativas.La Reserva Natural Voluntaria Rancho Las Delicias, con una extensión de 79.95 hectáreas, colinda con el Área Natural Protegida Sierra de Arteaga y forma parte de un corredor biológico estratégico que aporta servicios de conservación, biodiversidad e hidrología esenciales para el sur del estado.La alcaldesa reiteró que la Administración Municipal 2025–2027 “Arteaga Somos Todos” continuará impulsando este tipo de proyectos que refuerzan la identidad ecológica del municipio y consolidan a Arteaga como un ejemplo de desarrollo sustentable en Coahuila.“El progreso no está reñido con la naturaleza. Nuestro bienestar depende del equilibrio con la tierra que pisamos”, concluyó.