México, 11 Ago (Notimex).– Una vasta extensión de territorio en México y Centroamérica vio nacer las culturas prehispánicas durante el periodo formativo o preclásico (2300 a. C.-100 d. C), en el que se desarrollaron las culturas Olmeca, Teotihuacana, Azteca, Zapoteca, Maya, Tolteca y Mixteca.

El legado de estas antiguas culturas permanece en las regiones que habitaron, donde existen testimonios de su evolución cultural, científica y arquitectónica, los cuales han sido motivo para diversas investigaciones arqueológicas y antropológicas.

Un ejemplo de lo anterior es el juego de pelota deporte con connotaciones rituales que se practicó desde 1400 a. C por los pueblos precolombinos de Mesoamérica, tanto en la vida cotidiana, como en celebraciones religiosas.

La pelota estaba hecha de caucho y pesaba hasta cuatro kilogramos aunque el tamaño de la pelota difería mucho de acuerdo a la versión del juego.

Esta actividad tuvo importantes connotaciones rituales que podían incluir el sacrificio humano, aunque también se practicaba para la recreación de niños, e incluso, mujeres.

La primera civilización mesoamericana importante fue la de los olmecas, conocida también como la cultura madre mesoamericana, debido a la gran cantidad de aportaciones culturales que de su zona geográfica se expandieron a otras regiones del mundo mesoamericano, entre ellas, las matemáticas y la medición del tiempo con calendarios civil y religioso.

Los olmecas tuvieron su época de florecimiento entre el año 1200 a.C. hasta 400 a.C., ubicándose entre los actuales estados de Tabasco y Veracruz en el Istmo de Tehuantepec.

Su territorio se caracteriza por grandes llanuras aluviales y crestas de colinas bajas con volcanes. Las montañas de Tuxtla se encuentran al norte, a lo largo de la Bahía de Campeche, es en ese territorio que los olmecas construyeron sus templos.

La civilización Olmeca se constituyó principalmente alrededor de tres centros ceremoniales, San Lorenzo Tenochtitlán, la Venta y Tres Zapotes.

Los olmecas fueron los primeros en crear el más antiguo sistema de escritura de América, además de establecer un calendario del que se derivarían todos los de las demás culturas.

Respecto a la economía de esta civilización, fue la agricultura lo que les permitió crear grandes centros poblacionales, además de la siembra y cosecha de maíz, frijol y cacao.

Sus ideas religiosas, eran politeístas, los fenómenos naturales, el sol y otros astros del firmamento recibían culto, en sus esculturas fue ampliamente representado el jaguar, el arte olmeca está impregnado de multitud de figuras de jaguares tallados en piedra basáltica, quizás lo más conocido de este aspecto artístico olmeca son las llamadas cabezas colosales.

La decadencia de la cultura olmeca pudo deberse a conflictos políticos o a la invasión de sus centros poblacionales por otros vecinos.

Surgió después la cultura Zapoteca, ubicada en el Valle Central del actual estado de Oaxaca, en un terreno montañoso durante los períodos Clásico y Postclásico tardío que van del año 500 a. c., a 1521 con la llegada de los españoles.

Fueron los zapotecas quienes desarrollaron un calendario y un sistema logo fonético de escritura que utiliza un glifo separado para representar a cada una de las sílabas de la lengua, de los primeros sistemas de escritura en Mesoamérica.

Los zapotecas fueron una cultura sedentaria y avanzada como civilización, vivían en grandes aldeas y ciudades, en casas construidas con piedra y mortero.

La base de su economía fue la agricultura, el comercio artesanal y para subsistir practicaban la caza, la pesca y la recolección, su agricultura fue muy variada, entre los productos que sembraron se encontraba maíz, fríjol, calabaza, chile, jitomate y cacao, los cuales regaban por medio de canales y acequias.

Respecto a su religión, igual que la mayoría de los pueblos religiosos de Mesoamérica, fue politeísta, los zapotecas adoraban a sus antepasados y creían en la existencia de un paraíso subterráneo, tenían varios dioses.

Su dios principal “Xipe Totec”, era conocido por tres nombres: Totec: es el dios mayor, el que los regía, Xipe: es el dios creador, aquel que hizo todo como es ahora y Tlatlauhaqui: es el dios astro, el Sol.

Actualmente, el pueblo zapoteca se divide en dos grupos principales; el más grande se localiza en los valles del sur de Oaxaca y otro en el sur del istmo de Tehuantepec, existen todavía pequeñas aldeas en Veracruz, Guerrero y Chiapas.

Estos grupos están conformados aproximadamente por 400 mil personas, mientras que el idioma zapoteca forma parte de la familia de lenguas de Oaxaca y está entre las lenguas indígenas de México con el mayor número de hablantes.

Otra cultura milenaria es la maya, que se desarrolló en el sureste de México y corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de Chiapas, así como la mayor parte de Guatemala, Belice, y la parte occidental de Honduras y El Salvador.

De acuerdo con la cronología mesoamericana, la cultura maya se estableció durante el período Clásico (300 a. C. a 900 d. C.), durante su apogeo fueron una de las sociedades más densamente pobladas.

La organización de la sociedad maya era muy rígida y se orientaba por la presencia de tres clases sociales: en la cima se encuentra el gobernante maya, sus familiares, los funcionarios de alta jerarquía y los ricos comerciantes; les seguían los demás funcionarios públicos y los trabajadores especializados y en la base de la pirámide social estaban campesinos, obreros y prisioneros de guerra (esclavos).

Respecto a su economía, la agricultura fue desarrollada por los mayas en zonas boscosas de las selvas de Centroamérica; utilizaron el sistema de quema para ganarle tierras de labranza a la inmensa vegetación selvática, su alimento principal era el maíz, además del cacao y la calabaza.

Los Mayas tenían un gobierno descentralizado, su territorio estuvo dividido en estados independientes, aunque en los últimos tiempos, hubo caciques que gobernaron varios centros urbanos.

La cultura Teotihuacana fue una civilización precolombina de Mesoamérica la cual se desarrolló entre los siglos I a.C hasta el siglo VIII d.C aproximadamente.

Teotihuacán fue una importante ciudad comercial gracias a su abundante producción agrícola y a los yacimientos de obsidiana. La zona arqueológica de Teotihuacán está situada a unos 30 kilómetros al noreste de la Ciudad de México en la Cuenca de México y fue una de las primeras ciudades metropolitanas de las Américas.

La religión de los Teotihuacanos era similar a los de otras culturas precolombinas de Mesoamérica, eran politeístas, existían diversos dioses con diferentes funciones.

Los Teotihuacanos practicaron los sacrificios humanos y animales, según los hallazgos arqueológicos hallados en sus pirámides.

La ciudad de Teotihuacán fue construida alrededor del año 300 dC, y se caracteriza por el enorme tamaño de sus monumentos, la mayoría de sus estructuras monumentales son el Templo de Quetzalcóatl, la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, su cultura y arquitectura fue influenciada por la cultura Olmeca.

Por razones no conocidas con exactitud, los habitantes de Teotihuacán gradualmente abandonaron su gran ciudad alrededor del año 700 dC., sin embargo, se cree que el descenso fue causado por la sobrepoblación y el agotamiento de los recursos naturales.

Otra de las civilizaciones que floreció en Mesoamérica fue la mixteca, la cual se desarrolló dentro de una región extensa que comprendía la Sierra Madre del Sur en Oaxaca, Puebla y Guerrero, en un periodo comprendido del 1500 a.C. a 1523 d.C. aproximadamente.

Con ciudades como Teozacoacoalco, Tilantongo, Coixtlahuaca y Yanhuitlan, los mixtecas alcanzaron su mayor esplendor entre los años 692 d.C. y 1519 d.C.

La cultura mixteca es una más importantes del mundo mesoamericano y con mayor referencia a través de códices, como el que se encuentra en el Museo de Etnología de Viena, Austria, que registra la vida del cacique Ocho Venado Garra de Jaguar, personaje importante en la vida del pueblo mixteco.

La agricultura fue fundamental para los mexicas, sus principales cultivos eran el maíz, la calabaza, el chile y un producto llamado cochinilla, que es una plaga que crece en el nopal y que era utilizada para la elaboración de tintas.

Su religión era animista -creencia que sostiene que al morir el cuerpo el alma sobrevive-, además de rendir culto a distintos dioses como Dzaui o Zaguii (dios del agua y de la lluvia). Se regían por una sociedad dividida en dos clases sociales, la gobernante, formada por sacerdotes, caciques y guerreros, y la clase inferior, compuesta por campesinos y esclavos.

La región mixteca fue conquistada por los españoles entre los años 1522 y 1524. Actualmente, la mayoría de mixtecos se dedican a las labores agrícolas, pero hay una creciente clase media mixteca, formada por maestros, trabajadores de gobierno, técnicos, políticos, funcionarios de salud, y otros profesionales.

Otra cultura prehispánica es la tolteca que se estableció en los Estados de Zacatecas, Hidalgo y áreas circunvecinas de Jalisco, abarcando los períodos Clásico y Postclásico (900 d. c.-1100 d. c.). La zona arqueológica de Tula fue el centro del poder de esta civilización que durante su esplendor contó con una población aproximada de 40 mil habitantes.

Su religión fue panteísta, pues adoraban a las fuerzas de la naturaleza: cielo, agua y tierra. Su dios principal fue Quetzalcóatl, dios del bien, hombre y sacerdote, símbolo de inteligencia de este pueblo, otros dioses fueron Tezcatlipoca, dios de la noche y las tinieblas, Tláloc, dios de la lluvia y Tonatiuh, dios del Sol.

Los toltecas, practicaban la agricultura utilizando sistemas de canales y represas, sistema que les fue útil debido al clima semiárido de la región, la cual no presenta lluvias abundantes.

El amaranto y el maíz fueron los principales cultivos que formaban parte de la alimentación de los toltecas. Su forma de gobierno fue en gran parte de tipo militar, su sociedad estaba formada por guerreros, nobles y sacerdotes, seguidos de artesanos y trabajadores agrícolas.

Contaban además con una refinada cultura, que incluía conocimientos sobre la fundición del metal, el trabajo de la piedra, la destilación y la astronomía. Su arquitectura y su arte reflejan influencias de Teotihuacán y de la cultura Olmeca.

La decadencia de la cultura tolteca comenzó en el año 1168 debido a conflictos políticos e invasiones de pueblos nómadas, como los chichimecas, además de cambios climáticos que como consecuencia trajeron sequías prolongadas y carencia de alimentos.

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