La Revista Proceso, en una de sus ediciones, da declaraciones que Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, dio a la PGR como testigo protegido. El reportaje de Ricardo Ravelo, titulado “Testigo Estelar”, revela que el capo conoce al exsenador panista Guillermo Anaya Llamas, desde que era alcalde de Torreón, período en el que presuntamente lo protegió.

“Entre 2003 y 2005, cuando fue presidente municipal de Torreón, Anaya Llamas le asignó una escolta personal, así como agentes para que custodiaran el traslado de cargamentos de cocaína y dinero” establece la publicación.

Proceso, confirma que “El Grande”, debuta ahora como testigo estelar de la Procuraduría General de la República (PGR) y que desde su arresto, el capo goza de privilegios (sueldo generoso y bienes intactos) a cambio de declarar todo lo que sabe sobre las redes de corrupción que funcionarios públicos y corporaciones policiacas mantienen con organizaciones criminales.

Ravelo, periodista policiaco y autor del libro “Los Narcoabogados”, describe además en este ejemplar de Proceso, cómo fue que Anaya presentó al presidente Felipe Calderón con el capo:

“De acuerdo con la averiguación previa PGR/SIEDO/UEITMIO/0992010 /2010, Mateo (seudónimo que se le asignó a “El Grande” reveló que en septiembre de 2006 conoció a Felipe Calderón, cuando ya era presidente electo. Ese día, durante el bautizo de Elsa Anaya, hija del senador panista Guillermo Anaya Llamas, el anfitrión los presentó.

“Según el testigo protegido, Anaya Llamas y Calderón son compadres y durante ese convivio el Senador le comentó a Calderón durante la presentación: ‘Cualquier cosa que se ofrezca, queda a sus órdenes’. El presidente contestó: ‘Igualmente’” cita el reportaje.

“El Grande”, habló también de su relación familiar con Anaya, dijo que su hermano Adolfo Villarreal estuvo casado con Elsa María Llamas, hermana del político. “Siempre se ha mantenido una relación de amistad y de negocios” dijo el ahora llamado “Mateo”, refiriéndose a su hermano que lleva años separado de Elsa María.

También alcaldesa de Lerdo

De acuerdo al artículo, no sólo fue el Ayuntamiento de Torreón quien protegió a “El Grande” sino también el municipio de Lerdo, Durango, donde aparentemente el capo vivió bajo el amparo de la alcaldesa panista Rosario Castro Lozano (2004-2007).

“Testigos de los hechos relatan que Rosario Castro impidió la detención de Villarreal Barragán. Le exigió al general Miranda la orden de cateo y el permiso para entrar a su municipio. Tan fuerte fue la arremetida de la alcaldesa, que el militar tuvo que soltar a los detenidos y retirarse del lugar” escribe Ravelo.