TERCER INFORME

Durante un partido de futbol (no les voy a decir cuál porque luego en el taller de Garcilaso me hacen burla), los aficionados del equipo perdedor dieron la espalda a los jugadores en muestra de desaprobación total por el resultado, le gritaban al entrenador y pedían su salida.

Querer resultados rápidos y mágicos es algo intrínseco en muchos sectores del país, y cuando no se obtienen tenemos un coro de ciudadanos exigiendo cambio de Director Técnico (tal y como en el ejemplo del futbol), la visión de largo plazo no es algo que esté en la mente de nosotros como un  gran rumbo y un camino por recorrer. En ese tenor estará la entrega del Tercer Informe de Gobierno, aún no terminan de fraguar los resultados de corto plazo con una visión de largo plazo. A mi entender en los siguientes tres años los mexicanos tendremos varios retos:

PRIMER RETO. Contar con más dinero para los impuestos —no vayan a pensar que enloquecí por el resultado adverso de mi equipo de futbol—, el planteamiento es inverso, ahora se cuenta con una reforma fiscal que da certeza, sólo habrá más dinero para impuestos si las empresas tienen utilidades —sólo pagan cuando obtienen utilidades—, es  decir, hay que fortalecer el crecimiento empresarial con base en el mercado interno y eficiencias en nuestro trabajo. ¿De qué lado está la bolita? 

SEGUNDO RETO. Aprovechar el dinero que en algunos sectores se contará por las preferencias que ofrece el tipo de cambio, esto es más sencillo porque los turistas obtendrán más por sus mismos dólares —o euros— ¡fíjate que padre! Aquí las empresas de capacitación turística, de turismo amable con el medio ambiente, y en general el sector turismo deberán de invertir en dos vías: que los turistas vengan y que los turistas regresen por las sensaciones que tuvieron. Vislumbro encabezados como este en las revistas «Turistas alimentando a los osos polares que llegaron hasta las playas mexicanas por el calentamiento global». ¡Fíjate qué bonito!

En este mismo tenor estarán las empresas exportadoras, pues recibirán la misma cantidad de dólares pero significarán más pesos, hasta mi amiga Caro está pensando en exportar los bolsos que vende afuera del colegio, tanto así que me dijo «A lo mejor no voy a tener bolsos para el inicio a clases, me conviene más vender fuera del país».

TERCER RETO. Austeridad en reuniones y en el gasto del gobierno, así como contener la deuda municipal y estatal, ahora habrá medallas políticas por decir «Contuve la deuda que me dejaron», «Después de mi gestión, las finanzas están sanas», «Te entrego cuentas claras», así como ahorrar en las reuniones masivas para evaluación y seguimiento de proyectos. El otro día me contaba una amiga que gran parte del dinero de los proyectos se gasta en este tipo de reuniones, así como en la supervisión del gasto aplicado, me dijo que hay veces que se realizan hasta tres revisiones de un mismo programa. Tengo algunas ideas para las reuniones de evaluación en las que todos llevan su botella de agua y no se llevan para sus aguas. ¡Fíjate qué bonito!

CUARTO RETO. Que los acomodos políticos para 2018 —que según me indican los expertos casi no se han notado—, se enfoquen en mejorar la economía y no en pelearse entre ellos. Las mejores cuentas se dan cuando el electorado tiene actividad qué hacer y que le produzca qué comer. ¡Fíjate que fácil!

Sanseacabó, le preguntaron a un mago cómo hacia que se movieran los objetos en el escenario, su respuesta nos puede ayudar con los retos antes planteados, él contestó «Nada se mueve por la magia, todo es trabajo, estudio, ensayar, ensayar y volver a estudiar». Trabajar, eso es lo que México necesita hacer para que las Reformas inicien su trabajo. ¡Nos leemos la próxima semana en «Emprende Seguro»!

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