CIUDAD DE MÉXICO 25-Apr-2024 .-Una gallina fue sacrificada ayer en las instalaciones del Senado de la República al calor de una ceremonia ritual por el Día de la Lluvia.
El mismo senador que protagonizó un escándalo al negarse a pagar la entrada a la zona arqueológica de Monte Albán, el morenista Adolfo Gómez Hernández, organizó y convocó al ritual.
En el área conocida como la terraza, danzantes con incensarios rodearon a las dos personas que sacrificaron a la gallina: uno la sujetó mientras que las manos de una mujer cortaron con una navaja el cuello del animal, cuya sangre escurrió sobre una vasija roja.
La presidenta del Senado, la morenista Ana Lilia Rivera, aseguró que su correligionario había sido advertido de que no podía introducir animales al recinto parlamentario.
«Estos hechos fueron llevados a cabo bajo la estricta responsabilidad individual del senador Adolfo Gómez Hernández, quien justificó la acción bajo el amparo de usos y costumbres de un grupo o comunidad indígena de la que manifestó su autoadscripción», informó con un comunicado.
«La presidencia de la Mesa Directiva había comunicado previamente al mencionado senador la negativa expresa de autorizar el ingreso de cualquier tipo de animal al edificio, conforme a los protocolos de seguridad y protección civil vigentes».
Adelantó que la Mesa Directiva «tomará las medidas disciplinarias pertinentes con el senador «responsable».
Por su parte, el coordinador de la fracción de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, comentó que su grupo parlamentario conminó al senador Gómez Hernández a que no se hiciera el ritual, pues la mayoría no estaba de acuerdo.
«No estoy de acuerdo, en lo personal, con el sacrificio de ningún animal, en ninguna parte. Soy animalista y creo en la vida. Por eso no estoy de acuerdo, aun cuando se trate, como él alega de usos y costumbres de los pueblos originarios», dijo.
Al ser cuestionado al respecto, Gómez Hernández confirmó que sabía que se violaría la ley si se sacrificaba a un animal en el Senado; pero que por encima está la Constitución, que reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación.
Emilio Álvarez Icaza, del Grupo Plural, desaprobó el sacrificio y aseguró que ese tipo de ceremonias no debían celebrarse en la Cámara alta.
«No lo acompaño, respeto las creencias; si es una ceremonia tradicional, tampoco es el lugar. No acompaño el sacrificio de animales de una práctica religiosa», dijo.