La Haya, 31 may (EFE).- El Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI) desestimó hoy las apelaciones presentadas por el exjefe del servicio secreto serbio Jovica Stanisic y su adjunto, Franko Simatovic, contra sus condenas por complicidad en asesinatos y deportaciones de civiles en Bosnia e incrementó su condena a prisión de 12 a 15 años.
La Sala de Apelaciones del Mecanismo se pronunció sobre las apelaciones interpuestas por Stanisic y Simatovic, de 72 y 73 años respectivamente, contra el fallo de 2021 y desestimó el recurso contra sus respectivas sentencias de 12 años de prisión por respaldar e instar a grupos paramilitares a cometer asesinatos y deportaciones masivas de civiles en Bosnia en 1992.
Los jueces les han considerado responsables, como hombres del presidente serbio Slobodan Milosevic (fallecido en 2006 antes de ser sentenciado por los crímenes de los Balcanes), de armar, organizar y financiar grupos paramilitares que cometieron «actos inhumanos» contra la mayoría no serbia, en violación de las leyes o costumbres de la guerra.
También se les responsabiliza de complicidad en asesinato, deportación, actos inhumanos (traslado forzoso) y persecución como crímenes de lesa humanidad cometidos durante el control de Šamac, en Bosnia y Herzegovina, en abril de 1992.
“La responsabilidad penal de Stanisic y Simatovic se basó en hallazgos de que organizaron el entrenamiento y luego desplegaron fuerzas serbias que participaron en la toma del poder y los crímenes”, señaló el MTPI.
Stanisic, exjefe del Servicio de Seguridad del Estado de Serbia (SDB), y Simatovic, excomandante de la unidad de fuerzas especiales (JSO), están acusados de organizar unidades de combate que lucharon para la expulsión de poblaciones enteras de bosnios y croatas, como parte de una empresa criminal conjunta (JCE) liderada entre 1991 y 1995 por Milosevic.
Apelaciones concluyó que la Sala de Primera Instancia “se equivocó al no condenar” a ambos bajo la modalidad de responsabilidad “empresarial delictiva conjunta”, puesto que tenían “el objetivo delictivo común de expulsar por la fuerza y de forma permanente a la mayoría de los no serbios de amplias zonas de Croacia y Bosnia y Herzegovina mediante asesinatos, actos inhumanos (traslado forzoso), deportaciones y persecución como se imputa en su acusación”.
Por tanto, en una revisión del fallo anterior, determinó hoy que hubo una equivocación y los responsabilizó de los delitos cometidos por varias fuerzas serbias en 1992 en Bijeljina, Zvornik, Šamac, Doboj y Sanski Most, así como de los delitos cometidos en 1995 en Trnovo y Sanski Most, y de un asesinato cometido en Daljska Planina, Croacia, en junio de 1992.
En base a esto, la Sala incrementó en apelación las sentencias de Stanisic y Simatovic a 15 años de prisión para cada uno.
Esta es la última sentencia de apelación relacionada con delitos fundamentales de casos que se originaron ante el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) y que fueron heredados por el MTPI desde 2017.
«Si bien este es el último juicio celebrado en La Haya, quedan miles de sospechosos de crímenes de guerra en los países de la antigua Yugoslavia que aún no han sido procesados», advirtió el fiscal Serge Brammertz.
Fuente: EFE