Sabes que el yoga te iría genial, pero te da pereza acudir a clase. Anímate y practica por tu cuenta

Por: Mariana Portocarrero@cosmopolitanmx

Foto: iStock Photo

No hace falta que te vayas un mes al Tíbet de retiro espiritual ni que llenes tu casa de incienso y recites mantras a todas horas.

 

Tampoco que te apuntes al gimnasio más caro de tu ciudad porque es ahí donde las celebs dicen practicar.

 

Integrar este arte milenario en tu día es más fácil de lo que piensas y, una vez que lo pruebes, sus efectos positivos en tu cuerpo y mente te engancharán.

 

Sólo requieres 30 minutos diarios y un mat para ponerlo en práctica donde y cuando quieras, así que no hay excusa que valga.

 

Adéntrate ahora mismo en este universo y… quién sabe, quizá te conviertas en la próxima gurú yoguini.

 

Hazlo tú misma

¿No sabes por dónde empezar? Tranquila. Gracias a la proliferación de contenido gratuito en Internet y la aparición de canales de YouTube especializados, podrías crear tu propia rutina y llevarla a cabo en el lugar que quieras: en la sala de tu casa, en el parque o incluso en el trabajo.

Sólo notarás los resultados si eres constante, así que comienza con media hora al día, dos veces a la semana, y aumenta el ritmo y la intensidad a medida que tu nivel y tus ganas crezcan.

 

¿De qué equipo eres?

Hay muchos tipos de yoga, como para sudar y trabajar el cuerpo con ejercicios de fuerza, prepararse para la meditación o el de corregir la postura, entre otros.

Elige el que más te llame la atención, es decir, el que te proporcione bienestar.

 

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Mente sana

Al practicar esta disciplina te sentirás mejor físicamente y dejarás atrás pequeños dolores. Cuando la conviertas en un hábito, verás cómo tu mente comienza a cambiar.

¿El motivo? Al dedicarte tiempo a ti misma, olvidas el estrés y empiezas a disfrutar del momento. Namasté.

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RESISTE

“Opta por las posturas de equilibrio. Da igual si eres fuerte o no. Mantenerte sobre un solo pie te requerirá estar muy concentrada para no caerte, así que es imposible aburrirse”, dice Patrick Beach.

 

RESPIRA

Mantén tu mente ocupada para no cansarte. “Sincroniza los movimientos con la respiración. Al esforzarte en hacer las dos cosas a la vez estarás conectando contigo misma sin descentrarte”, dice.

 

ESTIRA

Prueba con ejercicios que te ayuden a ganar flexibilidad y a moverte mejor. “Te entretendrás buscando nuevas maneras de hacer bien las posturas y de superarte”, señala.

 

LUCHA

“Elige movimientos que te reten: que sean difíciles físicamente y exijan fuerza. Puedes hacerlos más más rápido o más despacio, pero necesitarás estar presente en el momento”, aconseja Patrick.

 

MEDITA

Utiliza el yoga como vía para escapar de la rutina, como un regalo que te haces a ti misma. Según Patrick, “todos estamos muy ocupados porque nos hemos condicionado a estarlo y no sabemos cómo salir de eso”. Rompe la norma.

 

Por anna