El gobernador Javier Duarte anunció que presentará este miércoles ante el congreso estatal licencia al cargo por decisión personal para enfrentar “infamias” del que se le acusan.

El priista indicó en entrevista con Despierta con Loret que la decisión de separarse es una respuesta a la campaña política orquestada en su contra y para que las investigaciones de desvíos de recursos sean atendidas pues él tiene la conciencia tranquila.

“En el uso de mis facultades y por el amor que tengo a mi gente he decidido separarme del cargo”, dijo Duarte de Ochoa a Carlos Loret de Mola.

A 48 días de concluir su administración, el priista insiste en que no tiene nada que ocultar pues su patrimonio ha sido público por lo que rechazó tener propiedades en el extranjero. “No puedo atender temas de denuncia por un lado y por otro dedicarme a gobernar un estado que tiene una complejidad bastante importante”, subrayó.

Será el Congreso Estatal quien determine si es procedente la renuncia de Duarte de Ochoa; de aceptarse la licencia al cargo, el priista descartó abandonar el estado. “Me quedo en Veracruz, no se trata de huir”, dijo.

La Procuraduría General de la República indaga al todavía gobernador por enriquecimiento ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal. A finales de septiembre el Servicio de Administración Tributaria confirmó que al menos 10 servidores públicos están involucrados con la creación de empresas fantasma con irregularidades fiscales.

Duarte de Ochoa reconoció que al momento la deuda estatal es de 40 mil millones de pesos, aunque versiones periodísticas apuntan a que esta asciende a 170 mil millones, pero descartó que Veracruz esté en quiebra.

Por otro lado y en un hecho inédito, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI inició el proceso de expulsión de Duarte de Ochoa al suspender sus derechos de militante. La decisión del tricolor responde a un intento de alejarse de la investigación penal encabezada por la PGR y las indagaciones del SAT