En acaloradas disertaciones que he tenido con los integrantes del CASI (Comité de Asuntos Sin Importancia) surgió una pregunta importante: ¿Por qué en México no se lee?  Las respuestas se agruparon en dos vertientes: ¿Por qué no se tiene el hábito de la lectura?  Y otro que casi no lo pude creer cuando lo plantearon: ¿Por qué muchos mexicanos no saben leer?
Las preguntas fueron iguales al lodo que quienes aspiran a participar en las próximas campañas electorales avientan a sus invisibles adversarios: les pega a ellos y nos embarra a todos. La discusión se trabó cuando uno de los integrantes del comité del CASI preguntó: Comparativamente, ¿los mexicanos leemos más o menos que otros países? Y aquí sí como los asaltos del periférico (es decir, nadie sabe de dónde vinieron, nadie en la casa los vio, sólo un transeúnte preparado para el robo con dos celulares uno que iba a entregar en caso de asalto y otro con el que tomó algunas fotografías, lo demás lo hacen las redes sociales). Para intensear —verbo inventado por los millennials—, al término de una de las manos de dominó —así de intelectuales son los integrantes del CASI— preguntaron: ¿Existe una relación entre el desarrollo de los países y el nivel de lectura, o acaso internet está ganándole la batalla a los libros?
Ante cada pregunta, las respuestas se volvían más complicadas y, al igual que los constituyentes de la CDMX, acordaron que los próximos en redactar una Constitución deberían presentar su declaración 3 de 3 (como cita el famoso refrán «Hágase la voluntad divina en los bueyes de mi compadre»).
Vamos por partes, porque en estas reuniones de intelectuales insomnes surgen verdaderas propuestas, así que nos dirigimos al santo que todo lo sabe: San Google Bendito e hicimos varios descubrimientos, entre ellos que los mexicanos, después de los 15 años estamos en el lugar No. 24 de los países con ¿mejores? hábitos de lectura. La caída de baba de los integrantes del CASI fue más grande que la caída del peso al conocer el top 20 de los países que más gusto tienen por la lectura, pues estamos por debajo de países considerados con menos desarrollo que nosotros, en primer lugar aparece India, seguido de Tailandia, China, Filipinas, Egipto y Checoslovaquia.  
El tema es cuando comparas el nivel de analfabetismo de los mismos países —medido después de la fiesta de quince años—, pues en India 39 % de la población es analfabeta, en Tailandia el 7 %, en China casi el 8 %, Filipinas tiene el 7.4 %, mientras que Egipto el 28 % y México el 13.9 % (es decir uno de cada 10 habitantes en México no sabe leer, entonces como dicen en mi tierra: «Éramos muchos y parió la abuela»). No nos gusta leer y muchos no saben leer.
Finamente, antes de «la última y nos vamos» apareció la pregunta: ¿Cuáles son los libros que más leen los mexicanos? ¡Fíjate qué bonito!, primero citan a la Biblia, seguida de 50 sombras de Grey y Crepúsculo, lo que concuerda con las cifras de que la novela es el género preferido. A mí me parece que primero expían sus pecados con las Sagradas Escrituras y después deciden cometerlos de nuevo con las 50 sombras de Grey para finalmente huir como lobos con Crepúsculo (espero que lo hagan en ese orden). 
Nos leemos la próxima semana aquí en Emprende Seguro.