Se fue pa´l norte
Por: Luis Lara
En una conferencia en la se trataron los principales problemas económicos de algunos países, cuando tocó el turno a México se mencionó lo siguiente: «México, en cualquier circunstancia, no tiene problemas porque exporta su desempleo». Dicha en ese contexto, la frase parecía agua proveniente del deshielo de los polos, duele que hablen de tu país en esos términos, pareciera que no estamos haciendo nuestra chamba en cuanto a generación de empleo se refiere ―especialmente en el sector agrícola―, de acuerdo a mi historia familiar tengo que estar de acuerdo con el expositor, se ha exportado el desempleo o ―dicho de otra manera―, se ha generado empleo en otro lugar diferente al de nacimiento.
En una investigación genealógica que estoy haciendo (producto de esas ocasiones en que de repente te da por saber dónde están tus parientes), me estoy enterando que más de la mitad de mi familia vive en Estados Unidos, particularmente en los estados fronterizos, recién me dí cuenta que allá tengo una tía de más de 92 años que emigró en una de las tantas crisis del país. Supe también que familias enteras (todos parientes míos) ya no viven en México y se relacionan muy poco con nuestro país, sin embargo, siguen ―al menos así lo sentí cuando hablé con ellos durante esta investigación― vinculados emocionalmente con «lo nuestro».
Visto así de lejos, hay que citar a Garcilaso «en vista de lo visto, hasta la vista», sin embargo, el tema es más profundo de lo que pensamos, hay una generación perdida para nosotros que está generando riqueza en otro país, con todos los asegunes y Trumpazos que se están dando el día de hoy, han generado riqueza para ambos países, la mitad de su corazón se queda del otro lado de la frontera (y me temo que también la mitad de su dinero).
Regresando al día de hoy, estamos ―por donde se mire― de cara a otra crisis, otra de otras… Parece que, en lugar de ser un país estable con periodos de inestabilidad, tenemos un país inestable con periodos de estabilidad, no es un juego de palabras, genera una visión en la forma de vida de muchos de nosotros que decidimos crear y crecer en México. Ahora tenemos frente a nosotros un recorte a Pemex, una empresa «viable» pero con problemas de liquidez, y me pregunto ¿qué se hizo con la bonanza de los precios del petróleo? Sólo por curiosidad, ¿dónde o qué obras se hicieron con esos recursos? porque por mucho tiempo lo que se exportaba estaba en los precios más altos. No encuentro una respuesta clara al planteamiento, fuera de que se gastó en ineficiencias y despilfarros, ahora ese dinero no se tiene, a diferencia de otros países exportadores que crearon fondos de inversión con la venta del petróleo.
El tema ahora es qué hacer para sortear la crisis, cómo se va a generar el empleo en estas circunstancias, eso aún no es claro, ya tenemos claro que no habrá dinero para muchas familias ―por el recorte del gasto público―, ha llegado el momento (que en 2014 se veía distante) de sortear con imaginación la falta de ingresos inmediatos, pero aún con más imaginación iniciar la creación de flujo sostenido para las familias, espero que con tanto ingenio nos pongamos a trabajar de este lado y se queden tanto el corazón como el dinero del lado mexicano.
Nos leemos la próxima semana en Emprende Seguro, el tema será la polarización de los distintos sectores de la economía.
