Mi OPINION.
Adrián Garza Pérez
agpconsultor@gmail.com
¡El norte está en la mira!
Los gobernadores de Coahuila, de Nuevo León y de Tamaulipas andan dando la nota, y sí, dan “lanota” para tapar realidades incomodas, pero no me refiero a eso; me refiero a que dan tela política para que recorten a sus anchas editorialistas, columneros y reporteros. Ven la tempestad y no se hincan, ven las barbas de sus vecinos cortar y siguen barbones. En lugar de detenerse a capotear el vendaval, parecen desafiarlo.
Egidio Torre Cantú, gobernador de Tamaulipas (luego del “asesinato” de su hermano quién era el candidato al gobierno), rinde mediático homenaje a conocido personaje, identificado como “fundador de un cartel”; impondrá su nombre incluso a una calle. En la toma de decisiones, tan valientes o envalentonadas como esta, el momento es relevante: El exgobernador, Eugenio Hernández Flores, quien entrega el poder a Torre Cantú, es acusado esta semana, de lavado de dinero por autoridades estadounidenses. Esta acusación se suma a la de exgoberandores recientes, que se heredaron el poder.
Rodrigo Medina de la Cruz es evidenciado por una fortuna millonaria y por negocios de su familia al amparo de su gobierno, ello impactó tan negativamente la campaña por la sucesión en NL, al grado de que el PRI y su abanderada (alfil del clan González Parás y Medina) pierde dos a uno ante un candidato sin partido. Ahora, a días de la elección, salen datos de empresas y de asociaciones con gente que los liga a gobernadores y exgobernadores, en Texas, Coahuila y Tamaulipas, y en el propio NL; y que los vinculan, a todos, a supuestos delitos graves, hasta de lavado de dinero, en algunos casos.
Rubén Moreira Valdéz destapa al munícipe de Torreón Miguel Riquelme Solís para sucederlo en el cargo, lo hace en columnas que el mismo escribe y lo hace en los hechos, al dedicarle el foco mediático y autorizarle destaparse públicamente y aparecer en todos los juegos de poder y deportivos, e hincándole a todos los liderazgos subyugados, para darle lustre a un alcalde gris y opaco. Esto, a dos años de que legalmente pueda haber candidatos. Y el asunto es grave por la violación a la ley electoral, por el juego político disparejo y el uso de los recursos públicos para gastar en promociones extralegales. Luego, golpea sin piedad ni recato, a los otros aspirantes que no son de su peculio, por sacar la cabeza.
Rubén Moreira, hábil y diestro en juegos de salón, golpea con su taco político, a dos bandas, con la misma  bola: En una banda, usar el aparato, como él lo hizo, para calentar un delfinado y, en otra banda, para distraer la atención a los graves problemas estatales (deuda, inseguridad, desempleo, y “negocios”): La deuda millonaria y sus condiciones ilegales sin explicación ni castigo, la consecuente quiebra estatal, y la escuálida obra pública, derivadas del servicio de ésta. Luego, la inseguridad y el desbordado crimen, y la doble moral con que se desinforma al ingenuo y agachón ciudadano, con la complicidad de algunos medios. El significativo desempleo, que no se ataja con golondrinas pasajeras ni con un garbanzo de a libra, de cebada; que se radicalizará con la recesión en AHMSA y DEACERO.
Los negocios, y las suspicacias del origen de los recursos de los gobernadores, sus socios y familiares, es el tema que une a estos tres estados fronterizos, en un eco indeseable, que insulta a sus pueblos y debe alertar a las autoridades de la república mexicana. En el vecino país, ya alertan  por la creación de sociedades inmobiliarias y del puente financiero para el traspaso de millones de dólares, con destino a paraísos fiscales. Los gringos maliciosos, quieren ese dinero, que aseguran es producto de peculado y de lavado; y al pelearlo, ayudarán de rebote a la inerte justicia mexicana.
La tempestad se avecina y lo recomendable es ser sumisos y dispuestos; la soberbia y el cinismo, son malos consejeros. La PGR debe actuar y el PRI debe deslindarse. Las elecciones del 7 de junio y sus resultados favorables al PRI, dieron un respiro al gobierno federal, ahora puede actuar sin tanto miramiento. Los triunfos coyunturales de la elección reciente, en algunos estados, no son patente de corzo ante excesos e ilegalidades de los gobiernos locales.
La historia de los gobernantes impunes y ligados a negocios turbios, parecen tener los días contados. Ha trascendido que expedientes amplios, con testimonios elocuentes, se construyen en la PGR, con apoyo de instancias de gobierno como SEGOB, CISEN, y hasta con aportaciones de la cúpula empresarial y de algunos medios. ¡En norte está en la mira!

              
 




