El excanciller del arzobispado de Chile, Óscar Muñoz Toledo, de 56 años, fue detenido este jueves, acusado de siete casos de abuso sexual a menores, según informaron fuentes judiciales.

En enero pasado Muñoz se había autodenunciado por abusos ante la Oficina Pastoral de Denuncias del arzobispado de Santiago y fue separado de su cargo dos semanas antes de la visita a Chile del papa Francisco, que se produjo ese mismo mes.

Según informa la agencia EFE, en mayo la Fiscalía abrió una investigación en su contra.

Los hechos de los que se le acusa ocurrieron presuntamente entre 2002 y comienzos de este año y las víctimas tenían entre 11 y 17 años. La prensa chilena indica que cinco de los menores presuntamente abusados son sobrinos del religioso.

Muñoz era el encargado de recibir las denuncias en el Arzobispado de Santiago sobre casos de abuso sexual en la iglesia y además era asesor directo del cardenal Ricardo Ezzati, titular del arzobispado.

El pasado mes de junio, la Fiscalía ordenó la incautación de documentos y ordenadores en el obispado de la ciudad de Rancagua y en el Tribunal Eclesiástico, en Santiago.

Con ello se buscaba encontrar expedientes canónicos, investigaciones previas y antecedentes que tuvieran relación con denuncias contra un grupo de sacerdotes de la región de O’Higgins que presuntamente integraban un grupo de abusadores conocido como «La Familia», en un caso en el que 14 curas fueron suspendidos.

Más víctimas

El fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, aseguró a la prensa que los delitos cometidos presuntamente por Muñoz no han prescrito, y no descartó que aumente la cantidad de víctimas.

Los casos de abusos sexuales a menores por parte de religiosos han sacudido a Chile en los últimos años.

El pasado junio el papa Francisco aceptó las renuncias de cinco obisposchilenos, luego de que 34 miembros de la Conferencia Episcopal de Chile le ofrecieron sus cargos tras ser citados a El Vaticano por el Pontífice.

Entre los obispos apartados se encuentran Juan Barros y HoracioValenzuela, quienes fueron acusados de encubrir los abusos contra menores del párroco Fernando Karadima.

El apoyo inicial del Papa a Barros -asegurando que las acusaciones en su contra eran calumnias- causó una gran controversia que hizo que Francisco acabara disculpándose y pidiendo perdón a las víctimas de Karadima, además de iniciar una investigación que culminó con la renuncia de los obispos chilenos.

Fuente: bbc.com

Por