No te equivoques México, ya hemos cometido errores en el pasado. De hecho, estamos a punto de terminar una página en donde nos equivocamos, este sexenio que termina es el más corrupto de la historia de nuestro país.

La sociedad mexicana ha aprendido muchas cosas, una es a saber que los errores cuestan y dos, a entender que este sistema político mexicano, que gobierna y que hoy nos sostiene, está involucrándose cada vez de peor manera y más gravedad con la sociedad nacional, sectores de este pueblo han aprendido también a corromperse.

Estas actitudes han traído un deterioro muy grave en nuestro país. Nosotros, los mexicanos, hemos visto trastocados nuestros valores, hoy es común el asalto, la extorsión, el secuestro, la corrupción, la impunidad, pero también el enojo.

Pienso que nosotros estamos a punto de tomar una decisión que debe de estar libre de las viseras. No podemos votar con la idea de la venganza.

Tenemos que votar no en favor de estas elecciones o de quien pudiera ser un mesías. Tenemos que votar en función de las siguientes generaciones y por eso te exhorto a que hagas un discernimiento dentro de lo que hay, qué es lo que sería más benéfico para el país o menos dañino para México.

Yo no creo en las ideas del populismo, no las comparto, porque creo que son un engaño que nos habla suave al oído. Tampoco creo que aquellos que fingen de ser lo que no son o de representar la pureza de las intenciones de un grupo malo, nos traería por consecuencia un nuevo camino.

Pienso que el sistema político está tocado, es por eso que yo pretendí una presidencia independiente, la cual no se pudo porque simple y sencillamente no la dejaron pasar.

Ese proyecto de independencia no resultó ser, pero de lo que hay, de lo que queda, Anaya, Meade o López Obrador hay que escoger.

La oferta de candidatos no es la que estamos esperando para arreglar a México, son aspirantes que nos han mostrado que no están a la altura de lo que los mexicanos necesitamos, sin embargo, es lo que hay.

Lamentablemente, estamos ante el escenario de elegir al menos peor. Por eso te pido que no nos equivoquemos al escoger, pensemos con quién podemos avanzar para luchar contra la corrupción, contra la pobreza, contra un país estancado. Yo te he dicho que mi opción menos mala es Ricardo Anaya, piensa en la tuya.

Tú toma la decisión que quieras, pero después de todo no te arrepientas porque en función de lo que tu decidas se determinará el camino a seguir por México.

No son seis años más, es el curso de un país que creo ha estado extraviado por mucho tiempo. Por lo mismo no te abstengas, no te des por vencido, vota en consciencia, no te equivoques México.