La desaceleración económica y la incertidumbre a nivel nacional han comenzado a cobrar factura en la Región Sureste. De acuerdo con Alfredo López Villarreal, presidente de Coparmex Coahuila Sureste, cerca de 3 mil empleos están en riesgo de ser recortados por el 20% de las más de 300 empresas afiliadas al organismo.
El impacto será especialmente fuerte en la industria automotriz, donde plantas como Freightliner han registrado una caída del 30 al 40% en sus líneas de producción. “Desgraciadamente sí va a haber ajustes de personal”, reconoció López Villarreal, quien detalló que se trabaja con la Secretaría de Economía estatal para reubicar a los trabajadores afectados y ofrecerles capacitación.
El dirigente empresarial explicó que muchas compañías han detenido ampliaciones y reinversiones, y que se encuentran en una situación de “stand by” ante la falta de certidumbre. “Ya no están aguantando tanto tiempo. Aplazaron otros 90 días, y eso nos tiene muy inquietos”, señaló.
Además del efecto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, advirtió que la reforma judicial y la falta de incentivos para las Mipymes han generado un entorno poco atractivo para la inversión. “Lo que queremos es que se reactive la actividad económica de México, tanto en el mercado nacional como en el de exportaciones”, afirmó.
La preocupación también alcanza la relación bilateral con Estados Unidos, donde temas como seguridad, migración y el combate al fentanilo han influido en la dinámica económica. “El acuerdo de seguridad pendiente ya está incidiendo en la parte económica”, apuntó, y agregó que cualquier cooperación militar entre ambos países debe respetar la soberanía mexicana.
En este contexto, Coparmex ha propuesto incentivos fiscales y esquemas de apoyo para evitar despidos masivos, especialmente en las Mipymes. “La Región Sureste era el motor de generación de empleos en Coahuila. Si se desacelera, se afecta todo el estado”, advirtió.

              




