Un ataque contra la central de Bushehr podría causar una catástrofe nuclear, alertó en el Consejo de Seguridad de la ONU, el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, tras señalar que no se ha detectado emisión de radiaciones.
Bushehr es la única planta de energía nuclear operativa de Irán y utiliza combustible ruso, que Rusia luego recupera cuando se gasta para reducir el riesgo de proliferación.
«Se trata del sitio nuclear de Irán donde las consecuencias de un ataque podrían ser más grave ya que es una central nuclear en funcionamiento que alberga miles de kilogramos de material nuclear», dijo Grossi.
«Un ataque a esta central, podría provocar una liberación muy elevada de radiactividad a cientos de kilómetros y podría requerir aplicar restricciones alimentarias».
Por lo tanto, Grossi pidió la máxima moderación a las partes en conflicto y recordó que es de vital importancia que se permita a los inspectores del organismo verificar que se tengan en cuenta todos los materiales relevantes, especialmente los enriquecidos al 60 por ciento.