CIUDAD DE MÉXICO 14-May-2025 .-Estados Unidos no tiene grandes desequilibrios comerciales con los países de Latinoamérica, su gran problema es con México por su déficit comercial, aseveró Ernesto Revilla, economista en jefe de Latinoamérica de Citigroup.

En una conferencia dictada desde Miami para la Treasury and Finance Conference (TFC) 2025, Revilla explicó que la renegociación del TLCAN que dio paso a la creación del actual T-MEC no cambió la trayectoria del gran déficit comercial estadounidense, por lo que hay una gran preocupación de la actual Administración de Donald Trump.

«El gran problema comercial es México con Estados Unidos. El déficit comercial de Estados Unidos con México es enorme, está aumentando, ahora se acerca a los 170 mil millones de dólares y se puede ver claramente que en la primera Administración Trump la renegociación del TLCAN por el T-MEC no cambió la trayectoria de este enorme déficit comercial estadounidense.

«Si se observan los déficits comerciales de Estados Unidos en términos bilaterales, el mayor es con China, el segundo es con México. Por lo tanto, hay preocupación. El United States-Mexico-Canada Agreement (USMCA) va por otro camino, se va renegociar, muy probablemente en la segunda mitad del año, probablemente en otoño, y se trata de un conjunto de problemas diferente al resto de América Latina», indicó el analista.

En el encuentro que reunió a profesionales de la tesorería y las finanzas de toda América Latina, Revilla destacó que la región ha empezado a diferenciarse del resto del mundo y parece una región que está bien posicionada para la reconfiguración comercial.

«Estaría preocupado por México, pero resulta que hay un argumento similar: incluso con los aranceles, México sigue siendo muy competitivo. Hoy en día, México tiene aranceles del 25 por ciento sobre el comercio no incluido en el T-MEC, que es una pequeña parte del comercio. Por lo tanto, México seguirá siendo competitivo incluso con la renegociación del T-MEC», anticipó.

El economista de Citi consideró que aunque el objetivo de los aranceles de Trump es negociar la migración, el tráfico de drogas y obtener muchos ingresos, también se está buscando reducir el gran déficit comercial de ese país.

«No hay duda de que Estados Unidos tiene un enorme déficit comercial bilateral con China, con Europa, con México y con algunos otros países. Estos déficits no han hecho más que aumentar con el tiempo.

«Entonces llega Trump y dice ‘hay un problema enorme con los grandes déficits comerciales de Estados Unidos, vamos a corregirlos con aranceles’ Y el diagnóstico es válido, pero la idea política es terrible porque los aranceles no corregirán el déficit comercial», indicó.

Explicó que el déficit comercial suele provenir de desequilibrios entre el ahorro y la inversión en cada economía, por lo tanto, la única forma de reducir realmente los déficits comerciales en Estados Unidos es corregir el gran déficit fiscal, y eso no está sucediendo por motivos políticos.

Revilla destacó que los aranceles impuestos por Trump el Día de la Liberación son los más altos que se han tenido en los últimos 100 años.

«Si tomamos los aranceles en la pausa en la que nos encontramos ahora, 90 días para todos, incluida China, siguen siendo los más altos que hemos tenido en 80 años. Quiero decir, la era de la globalización está cambiando claramente.

«Hay mucha desglobalización y esto tendrá profundas implicaciones en la macroeconomía, en los mercados financieros, en sectores específicos y en algunas cadenas de suministro», sostuvo.

Lo peor de los aranceles de Estados Unidos no es sólo el nivel de las tarifas, que son bastante altas, sino la incertidumbre en torno a ellas.

«La incertidumbre sobre los aranceles futuros es peor que los aranceles en sí mismos, con estos aranceles en el punto rojo, solo estamos en una pausa, ¿quién sabe lo que pasará en unos meses, en unas semanas? ¿Quién sabe qué pasará esta noche, verdad, o mañana en Twitter o en las redes sociales? Por lo tanto, la incertidumbre es peor que los aranceles en sí mismos, porque es más difícil planificar y adaptarse», señaló.

Por Liz Salas