Saltillo, Coahuila, noviembre de 2024. En sesión ordinaria y mediante punto de acuerdo, la diputada María del Mar Treviño Garza exhortó a la Secretaría de Salud a que, en coordinación con sus homólogas de las entidades federativas y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), refuercen las campañas informativas sobre el daño que causa a la salud el consumo de cigarrillos electrónicos y/o vapeadores, en especial a los jóvenes.
Según lo expresó Treviño Garza, hay un aumento alarmante del uso de cigarrillos electrónicos entre niños y jóvenes, con tasas que en muchos países superan las de los adultos. Incluso, una breve exposición a contenidos relacionados con los cigarrillos electrónicos en las redes sociales se asocia con una mayor intención de utilizarlos, así como con actitudes más positivas hacia los cigarrillos electrónicos. Incluso se promocionan entre los jóvenes a través de personas influyentes, y ofrecen miles de sabores atractivos. Algunos de estos productos utilizan personajes de dibujos animados y tienen diseños elegantes, que atraen a las generaciones más jóvenes; otros se asemejan a juguetes y juegos.
De acuerdo con Marimar Treviño, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), lo que comúnmente se conoce como cigarrillos electrónicos o dispositivos vaporizadores (vapes), pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y trastornos pulmonares, exponer a no fumadores a la nicotina y a otras sustancias nocivas, posibilita lesiones físicas como quemaduras por explosión o mal funcionamiento y exposición accidental de los niños a los líquidos del SEAN, que son venenosos.
Los principales daños al vapear, incluyen: adicción a la nicotina a temprana edad; daño cerebral con consecuencias en el aprendizaje, memoria, atención y toma de decisiones; problemas respiratorios, incluyendo enfermedades pulmonares como la EVALI (enfermedad pulmonar asociada al vape); mayor riesgo de experimentar otras sustancias adictivas como alcohol y drogas ilegales; aumento de padecer enfermedades cardiovasculares a largo plazo y mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Por lo anterior, surge la inquietud de informar más contundentemente a los jóvenes sobre los grandes riesgos a los que se están exponiendo al consumir estos productos. Es fundamental educar a los jóvenes sobre los riesgos del vapeo y promover estilos de vida saludables” enfatizó la diputada.