Por: Sergio Antonio De La Torre Servín De La Mora  

Y lo más grave, somos muchos los mexicanos que derivado de malas prácticas, hemos perdido a seres queridos en Hospitales Públicos. En lo personal me refiero a estos Centros como Patíbulos, es decir, lugares en los que se ejecuta la pena de muerte.

 

Nuestro servicio de salud pública nació en 1943 con el IMSS y posteriormente con el ISSTE creado en 1960.

 

Ambas Instituciones, por varias décadas, únicamente brindaban atención a la población afiliada por tener una relación laboral formal, lo que dejaba sin acceso a la salud pública a aquellos ciudadanos carentes de afiliación. 

 

Es en 2005, cuando se comienza con la política pública tendiente a brindar servicios de salud de manera “gratuita”, a la población general que no tenía acceso a los servicios de las Instituciones que he mencionado; esto a través del Seguro Popular, que en 2019 se convirtió en el INSABI, y luego en 2023 se transformó en el IMSS Bienestar. 

 

Apenas hace unos días, el Presidente que siempre tiene otros datos siempre positivos para su gobierno, tuvo la humildad de reconocer el fracaso del INSABI.

 

El abandono de nuestro sistema de salud por parte de las últimas administraciones federales, incluida la actual, es algo verdaderamente alarmante y vergonzoso. 

 

Las consecuencias las padecemos todos los mexicanos; tanto los que son atendidos en el sector público, que tienen que enfrentarse a la carencia de medicamentos y mala calidad en la atención, así como las personas que preferimos acudir a hospitales privados, ante las deficiencias de la salud pública, teniendo que cubrir cuentas exorbitantes, o bien pagar seguros de gastos médicos mayores, los cuales dicho sea de paso son sumamente costosos.

 

En México deberíamos de contar con un sistema de salud digno, no de Dinamarca, sino uno mucho mejor, que sea propio, el del pueblo mexicano que ya ha aguantado mucho. 

 

El meollo del asunto, es que un nuevo sistema de salud en México, si es posible; en efecto, contamos con médicos con talento, nuestro país forma galenos de primera, tan es así, que los hospitales de Houston, una capital mundial de la medicina, están llenos de doctores mexicanos. 

 

Lo que se requiere son más recursos públicos para el sector salud, Una política pública sin presupuesto NO es política pública”.

 

Además, se debe continuar con el combate a la corrupción del sector; se requieren grandes esfuerzos para propiciar que el personal de salud, desde el de intendencia, hasta los directivos, pasando por enfermería, administrativos y médicos, ejerzan su función pública cumpliendo con altos niveles de ética y humanismo.

 

Y no diga que no se lo dije aquí, en el Meollo del Asunto.