CIUDAD DE MÉXICO 27-Jun-2024 .-Empresas de la familia Miguel Bejos, que ha sido beneficiada con múltiples proyectos de obras estratégicas del Gobierno federal, sumaron en las últimas semanas dos contratos que involucran más de 5 mil millones de dólares con subsidiarias de Petróleos Mexicanos (Pemex).
CME Oil & Gas, compañía petrolera perteneciente a la familia, recibió un contrato para explorar y producir crudo en el campo Bacab-Lum, el cual forma parte del activo Ku-Maloob-Zaap en la costa de Campeche, que contribuye con el 39 por ciento de la producción nacional de crudo.
La empresa obtuvo el 14 de junio un Contrato de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE), asignado por Pemex Exploración y Producción, una modalidad creada en 2008 mediante la cual el consorcio ganador paga los costos de explorar y producir crudo, a cambio de una compensación que saldrá del flujo de efectivo que genere el campo.
El mismo día, Pemex asignó otro CSIEE para el campo Lakach a las empresas Cicsa y GSM Bronco, de Carlos Slim.
Se estima que CME, Opex y Perforadora Akal invertirán mil 650 millones de dólares en Bacab Lum durante 15 años en el campo Bacab-Lum.
Este monto es menos de la mitad de lo que Mota Engil, cuyo 49 por ciento de las acciones pertenece a la familia Miguel Bejos, cobrará por un proyecto de fertilizantes en Escolín, que ganó mediante una adjudicación directa, sobre la cual no se publicaron los detalles técnicos de los trabajos a realizar ni el plazo del contrato.
Mota Engil obtuvo un contrato de 3 mil 650 millones de dólares, con IVA. Donaciano Reynosa Ríos, subgerente de Contratación de Pemex Logística y Pemex Fertilizantes, asignó el 19 de junio el contrato para producción de urea en el Complejo Petroquímico Escolín, en Poza Rica, Veracruz.
A diferencia de otras empresas favorecidas por la 4T, como ICA y Grupo Indi, Mota Engil ha operado en paralelo como constructora de obras pagadas con recursos públicos y como concesionaria o desarrolladora que invierte fondos propios en encargos del Gobierno federal y algunos estatales.
Los contratos paralelos con Pemex refuerzan el modelo operativo de los Miguel en este sexenio.
Sus contratos de construcción incluyen el Tramo Uno, parte del Cinco Sur y el Libramiento Campeche del Tren Maya; la Línea FA del Tren Transístmico, de Coatzacoalcos a Palenque; las líneas 4, 5 y 6 del Metro de Monterrey; el Trolebús Elevado Chalco-Santa Marta, en el Edomex, y tramos de la autopista Barranca Larga-Ventanilla en Oaxaca, entre otros.
Estos contratos, más el de fertilizantes, suman 161 mil 400 millones de pesos.
Como concesionario o en asociaciones público privadas, Mota Engil ganó el Parque Aztlán, en la Ciudad de México; la línea Cuatro del Tren Ligero, en Guadalajara, Jalisco; los tres Polos de Desarrollo para el Bienestar del Corredor del Istmo de Tehuantepec en Coatzacoalcos y Salinas Cruz, así como las terminales multimodales en dichos puertos.
La lista incluye el Aeropuerto de Tepic y la Autopista Tultepec-AIFA-Pirámides, así como tramos carreteros para conectar Tepic y Guadalajara con Puerto Vallarta.
La firma portuguesa Mota Engil es dueña del 51 por ciento de Mota Engil México, cuyos ingresos en 2023 aumentaron 92 por ciento gracias a los contratos asignados por la 4T. Una paraestatal del gobierno de China, a su vez, es dueña del 32 por ciento de la matriz portuguesa.






