GUADALAJARA, Jalisco 17-Jun-2024 .-Aunque hay políticas públicas del Gobierno federal y de Jalisco para tratar de llevar a la formalidad a los trabajadores informales, la informalidad laboral tuvo una reducción ínfima en el sexenio que está por terminar.
La informalidad laboral se refiere a trabajadores remunerados que no tienen registro ante el IMSS en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico y otras labores, subordinadas o por cuenta propia, así como trabajadores subordinados quienes, aunque laboran para unidades económicas formales, lo hacen sin seguridad social.
Al no tener registro ante el IMSS, el trabajo de esas personas no aporta a su Fondo de Ahorro para el Retiro, ni para vivienda ni para atención médica. En enero-marzo de 2019, en Jalisco había 1 millón 843 mil 786 trabajadores en la informalidad, el 49.1 por ciento del total de personas ocupadas, mientras que para el primer trimestre de 2024 había 1 millón 931 mil 890 informales, el 47.9 por ciento de la población ocupada, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Inegi.
A nivel nacional había 30 millones 469 mil 899 trabajadores en la informalidad en enero-marzo de 2019, el 56.7 por ciento del total de personas ocupadas, mientras que para el primer trimestre de 2024 había 32 millones 130 mil 251 informales, el 54.3 por ciento de la población ocupada. Eso significa que en 5 años, la Tasa de Informalidad Laboral -porcentaje de informales respecto al total de ocupados- cedió 2.4 puntos porcentuales a nivel nacional, de 56.7 a 54.3 por ciento, mientras que en Jalisco bajó de 49.1 a 47.9 por ciento, 1.2 puntos porcentuales, la mitad de la reducción a nivel nacional. Y no es que no se haya hecho nada.
El Gobierno federal lanzó este sexenio el Régimen Simplificado de Confianza (Resico), que promete facilitar el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y reducir sus tasas para que las personas que tengan menores ingresos, paguen menos. En tanto que el Gobierno del Estado tiene el Fideicomiso Fondo Impulsa Jalisco, y desde 2022 apoya, entre otras cosas, la conversión de nuevos negocios hacia la formalidad.
Fue la primera política pública de formalización estatal que, al ser un fideicomiso y no un programa, puede apoyar a quienes se encuentran en la informalidad con asesorías para volverse formales. Aun así, el avance contra la informalidad este sexenio no es significativo por varios factores, entre ellos los efectos de la pandemia de Covid-19, señaló Héctor Iván del Toro Ríos, investigador del Departamento de Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
También se debe a que las condiciones salariales no son las mejores, mientras que se los requisitos para los empleos han aumentado, indicó. «Por pandemia, muchos empleos comenzaron a ser más exigentes, a pedir más requisitos, y muchas personas al no tener dominio del inglés o habilidades especiales, se quedaron sin empleo», señaló. «(Pero también) faltan empleos dignos. Mucha gente deja sus empleos porque ve en la informalidad (posibilidad de) tener mismas o más ganancias con menos esfuerzos»






