Guanajuato, México 23-Mar-2024 .-A treinta años del magnicidio de Luis Donaldo Colosio, Mario Aburto se encuentra muy cerca de la libertad y la Fiscalía General de la República ha visto frustrado, al menos por ahora, su intento de reactivar la teoría del «complot» y del «segundo tirador».

El pasado 5 de octubre el Primer Tribunal Colegiado Penal del Estado de México concedió un amparo al asesino confeso, en el que invalidó su condena de 45 años de prisión y ordenó dictarle una nueva sentencia por el delito de homicidio, con base el Código Penal de Baja California vigente en la época de los hechos.

El castigo en dicha legislación era en ese entonces de 16 a 30 años de prisión, motivo por el que la penalidad máxima Aburto la tendrá por compurgada este sábado.

El mejor escenario para Aburto, abandonar este sábado el Centro Federal de readaptación Social de Ocampo, Guanajuato, no se cumplió por dos motivos.

Por un lado, la FGR impugnó ese amparo y, por otro, la semana pasada, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación se disponía a resolver un proyecto de sentencia que proponía desechar el recurso de la Fiscalía, los ministros aplazaron la votación.

Si la Corte hubiese fallado en el sentido de la propuesta de sentencia, la consecuencia iba a ser que el Primer Tribunal Colegiado de Apelación de Toluca dictara la nueva condena que hoy ya tendría cumplida.

No hay fecha cierta para que la ministra Margarita Ríos Farjat vuelva a presentar su proyecto de sentencia a sus homólogos de la Primera Sala.

En paralelo al litigio de Aburto, también la FGR desde octubre pasado ha tratado de revivir la tesis del complot, desempolvando un expediente que llevaba décadas sin diligencias.

El trámite ha sido infructuoso hasta ahora porque en dos ocasiones, el 24 de noviembre y el 5 de enero pasados, un juez federal negó la orden de aprehensión contra Jorge Antonio Sánchez Ortega, ex agente del Cisen, a quien ahora la Fiscalía acusa de ser el autor del segundo disparo que impactó en el abdomen de Colosio.

Sánchez ocupa ahora el lugar que en el pasado tuvo Othón Cortés Vázquez, quien fue detenido el 24 de febrero de 1995 y absuelto el 7 de agosto de 1996, tras no hallarse pruebas de que hubiera detonado el segundo disparo.

El ex agente del Cisen es el séptimo individuo que ha sido acusado penalmente por el crimen de Colosio. De todos ellos, sólo uno, Aburto, ha sido encontrado culpable y sentenciado.

Además de Othón Cortés, en el pasado fueron absueltos Fernando de la Sota, Tranquilino Sánchez Venegas, y Alejandro García Hinojosa, ex integrantes del equipo de seguridad de Colosio.

También el policía Vicente Mayoral Valenzuela y su hijo Rodolfo Mayoral Esquer, así como Rodolfo Rivapalacio Tinajero, encargado de la seguridad del evento de Lomas Taurinas.

Treinta años después, para la justicia, Aburto sigue siendo un asesino solitario.