Diego Martínez
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 05-Jan-2024 .-Carlos Bremer, quien falleció este viernes a los 63 años, fue un impulsor nato del deporte mexicano.
El empresario regiomontano siempre veía la manera de encontrar la fórmula para poder ayudar al atleta que apenas comenzaba, o de guiar a la súper estrella a llegar más lejos, o poder impulsar a un grupo de pequeños niños que soñaban con llegar a las Grandes Ligas.
A veces sin obligación metía su cuchara cuando le pedían ayuda. Cómo olvidar cuando invirtió 102 millones de pesos para adquirir la mansión del chino Zhenli Ye Gon y así poder darle estímulos a los deportistas que acudieron a los Juegos Panamericanos de Lima en 2019.
Era un amante del beisbol, pero también del boxeo, futbol, basquetbol, golf, deporte amateur y si era necesario hasta de un torneo de canicas, claro, siempre que se tratará de impulsar a la juventud a estar activa.
En el ring tuvo también golpes de nocaut. Fue un fiel consejero de «Canelo». Le trazó el camino a Saúl Álvarez para tomar decisiones importantes en su futuro, y tener hoy una fortuna impensable.
Era un constante invitado al Salón de la Fama del futbol y tuvo la oportunidad de investir a figuras como Rafa Márquez y Ronaldinho.
Igualmente, llegó a ser un mediador en temas deportivos. No le gustaba la grilla, pero si se necesitaba entrarle al quite a un tema no se hacía para atrás, pues en una ocasión hasta le ofrecieron ser el dirigente del basquetbol mexicano, un deporte que siempre le apasionó, tanto que su empresa era patrocinadora de la NBA.
Su último apoyo a este deporte fue ser uno de los patrocinadores para que los 12 Guerreros pudieran acudir el Mundial de Basquetbol que se celebró en Manila.
Como buen norteño, era un apasionado del beisbol. Impulsor de los Torneos de Ligas Pequeñas de Williamsport, así como una de las llaves para que Grandes Ligas volviera hace ocho años a suelo nacional.
Y no se diga su pasión, pues se quedó cerca de adquirir a los Expos de Montreal.
Su impulso al deporte fue condecorado en 2016 con el Premio Nacional del Deporte en la categoría «Por el Fomento, la Protección o el Impulso de la Práctica de los Deportes».
