Lima, 28 abr (EFE).- El Gobierno de Perú negó este viernes que vaya a «militarizar» la frontera con Chile y remarcó que respetará un acuerdo con ese país para que sus Fuerzas Armadas se mantengan, cuando menos, a cien metros de la zona limítrofe, donde permanecen decenas de migrantes que intentan ingresar a territorio peruano.
«Se ha estado diciendo que la presencia de las Fuerzas Armadas significa militarizar la zona, lo descarto de plano», declaró este viernes el ministro de Defensa, Jorge Chávez, antes de viajar hacia la ciudad fronteriza de Tacna.
Explicó que «el contacto que van a tener los ciudadanos migrantes en la zona de frontera es directamente con la Policía» y que los militares apoyarán en las labores de vigilancia «a partir de los cien metros hacia la retaguardia».
Chávez informó que el comandante general de la Tercera Brigada de Tacna ya se ha contactado con su par de las Fuerzas Armadas de Chile y «se ha establecido el cumplimiento irrestricto de esta normatividad» sobre la ubicación de los militares a ambos lados de la frontera.
Medios locales mostraron luego que hasta el puesto de control fronterizo peruano de Santa Rosa, ubicado a unos cientos de metros de la línea limítrofe, llegó un grupo numeroso de militares con trajes y armamento de campaña en camiones portatropas, blindados y vehículos ligeros.
El ministro también señaló que la Cancillería peruana busca establecer «el mejor mecanismo para garantizar la seguridad de los ciudadanos que se encuentran en estos momentos en una situación que nadie desearía».
Adelantó que se contempla la posible apertura de un corredor humanitario, «que puede ser terrestre o aéreo», pero dijo que «hay un factor fundamental e importante, que es la intervención de los países de los cuales son originarios los ciudadanos».
«Nada podemos hacer si no coordinamos y tenemos la aprobación, en este caso, de Venezuela, para que permita el retorno de sus ciudadanos», sostuvo.
Chávez aseguró que «también se está trabajando en el caso de haitianos y colombianos» que permanecen en la zona de frontera con Chile.
Señaló, además, que el Gobierno peruano ha decidido aplicar una reforma migratoria y un censo de regularización de los migrantes «para ordenar, para saber qué están haciendo, pero principalmente para evitar actos delictivos» en el país.
«No estamos considerando que todos los migrantes extranjeros están haciendo eso, pero una gran parte sí, y nosotros tenemos la obligación como Estado, como gobierno, de proteger a nuestros ciudadanos», remarcó.
Precisamente, las autoridades de Perú comenzaron a revisar este viernes la situación de las personas que buscan ingresar a territorio nacional por la frontera con Chile, con el despliegue de funcionarios de la Superintendencia de Migraciones que dan prioridad a los casos en los que hay niños, mujeres embarazadas y ancianos.
Esta acción se dio horas después de que llegaran hasta la zona el ministro del Interior, Vicente Romero, junto con el comandante general de la PNP, el general Jorge Angulo; y el superintendente nacional de Migraciones, Armando García.
Tras los enfrentamientos e ingresos ilegales al territorio peruano que se produjeron el jueves en la zona, la situación se mantuvo en calma durante este viernes, aunque cientos de migrantes permanecen a la espera de pasar hacia Perú.
Fuente: EFE