Exhorta el DIF Saltillo a las
Mujeres a cuidar más su salud
Dos grandes perdedores
En el primer debate: los
Adultos mayores y el IEC
VOY CON MI HACHA
Con el Instituto Estatal Electoral que perdió el control del primer debate, hay otro perdedor y aunque los simpatizantes de cada uno de los cuatro suspirosos al gobierno de Coahuila, digan que ganaron, es un hecho que los encargados del márquetin político de los candidatos debieron deberían de haberles dejado bien claro a sus asesorados que una cosa es un debate y otra la exposición de logros.
De plano el Instituto Estatal Electoral, se vio rebasado por las porras de Manolo, Mejia, Guadiana, Ricardo y Lenin que antes del final les arrebataron a los “grandes periodistas” Javier Solórzano Sandra Romandía la batuta del debate.
Las porras se quedaron a cumplir con su cometido, aunque al final nunca se supo porque que se pasaron con las porras a otro candidato, no al que los llevó que fue el mismo que el que soltó los “chenchos”, buyuyos, tecolines o como quieran llamarles.
Guadiana nos remontó a las mañaneras cuando Amlo le dijo a sus adversarios en aquel debate, no me vayan a robar mi reloj.
Sepa Pepa si fue para ganar apoyos o perderlos cuando más o menos dijo el morenista: quiero ir a hacer pipí pero no quiero dejar el sombrero porque me lo roban y debo rifarlo (como de mil equis) porque trae la firma de Julio César Chavez (hacía falta eso?)
Se le vio errático, sin nada en concreto, de plano en la imaginaria.
El segundo lugar no sabría si darlo a Lenin Pérez o Ricardo Mejía. Ambos soltaron lo que cada uno traía y lo hicieron bien. Sorprendida con Lenin: con buen empaque, echado para delante y con los pelos de la burra en la mano, como con lo de la botella de agua que de verla me dejó en la corridilla.
Mejía llevó un paso al frente y no dejó pasar su meta: el moreirato. En cueros, paseó por el pueblo a Rubén que se convirtió en la piñata del domingo.
El de ayer no fue un debate sino una exposición de logros.
Manolo que ciertamente llegó bien preparado. Buena presencia y envidiable dicción, impuso su experiencia en el quehacer político pero a su juventud, la sobrepasó el hecho de que hubiera llegado a recibir muchas más simpatías por el evento si no saca a relucir aquello: ustedes sigan con los ataques, yo responderé con mis propuestas que tampoco lo fueron, sino el recuento de sus tareas como alcalde.
Eso de dejar como ocho o nueve minutos libres, saliendo antes del tiempo límite y presentar proyectos fue mal visto y la porra se apuró en dejar su respuesta. Pesar en su contra la marca y la historia.
En suma, si pero no tanto.
Manolo, en traje de día pero sin corbata; informal Evaristo pero se vio bien. Lenin, informal. De traje Guadiana con corbata color burdeos y roja (como la que usan en sus eventos los de la alianza) Ricardo Mejía.
No todo está mal, hay que admitirlo. Todos tenemos que aprender, por el IEC empezando por la audiencia; los números a demuestran que mal alcanzamos los 25 mil viendo el evento por tele.
A la mayoría no les interesó el tema.
Y por último, las muy bien organizadas porras de Manolo enseñaron la pluma; empezaron a felicitarlo por sus propuestas antes de que él mismo empezara con el tema.
A los expertos en marketing político (uno de ellos hasta presume que lo contrataron en Colombia para la campaña del actual presidente, Gustavo Petro) debe bajarles los sueldos) los espectaculares son malísimos.
No ve de frente. Su mirada, se pierde y uno espera que los políticos hablen de frente.
Lo que si es una novedad es la campaña con monitos, como dicen mis Bis.
Pero eso es hilo de otro carrete . A esperar el próximo ya acquisito. El uno de mayo, según se dijo.
Y tan tan y chirrin chin, chin.
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