El boquete

El día de ayer renunció el responsable de la Unidad de inteligencia financiera Jorge Luis Moran. Jorge Luis, había sido un elemento clave en el proceso, que desde sus inicios, tuvo el ahora gobernador de Coahuila Miguel Ángel Riquelme Solís. Tan lo fue así, que en el tiempo de licencia del ahora gobernador de Coahuila (cuando fue alcalde de Torreón), Jorge Luis Moran fue su sucesor. Es como así Moran, pudo ser alcalde de la ciudad de Torreón. (Algo inimaginable para un perfil policiaco como el de moran).

Precisamente por su perfil, es que la relación entre el ahora gobernador y el ex responsable de la UIF (unidad de inteligencia financiera) se generó un desgaste que hasta el día de ayer, pudo ser tolerado por las decisiones que durante este gobierno, ambos han tenido. Las emociones de Jorge Luis fueron mermadas por el trato y responsabilidades que durante su gobierno le dio el gobernador y; la desconfianza y distanciamiento, hicieron que Riquelme también hiciera lo propio. No estoy tratando de decir qué hay un responsable, simplemente hubo decisiones. Pero en el manual de “lo que se debe de hacer” Jorge Luis Moran rompió varias reglas. Nunca logró entender por completo, que el jefe y líder de las decisiones siempre ha sido Riquelme Solís. (Le gustarán o no).

Aún así, Jorge Luis. Le gano tiempo al tiempo. Y bajo la máxima “nadie le renuncia a un gobernador” fue navegando de muertito, pero a la vez, iba conspirando con otros “amigos” su siguiente movimiento. Su cambio de bando.

“Si no hay traición, no es política” dice otra máxima. Y el ejemplo de la renuncia de Jorge Luis Moran va a ser recordada en este gobierno y en los próximos. Su renuncia fue por “motivos personales” pero; más de cinco, sabemos que se debió a la incorporación de sus habilidades y herramientas al proyecto del subsecretario Ricardo Mejía Berdeja. Y esto señores. Para muchos, ¡Es traición!. Porque como decía San Ignacio de Loyola en varias ocasiones para justificar la represión a opositores y críticos.

En una fortaleza sitiada, toda disidencia es traición.

Esto solo es el inicio. Durante varios meses, hemos visto un desfiladero de personajes llendo y viniendo a la Ciudad de México. Todos con diferentes pretextos, pero el más relevante para quien recibe y la visitas fue “La foto”.

Porque en la foto va el mensaje. Y astutamente, los personajes que desfilaban para ver al flamante subsecretario de seguridad Ricardo Mejia, llevaban un propósito. Amagar o declarar la guerra al gobierno en turno. Personajes como Jericó, Lenin, Tania Flores, el líder nacional del SNTE, el presidente de los derechos humanos en Coahuila, la diputada Lizeth Ogazón, Guadiana, diferentes alcaldes de Coahuila, Noe Garza, amigos cercanos a Samuel Rodríguez, Javier Guerrero y una lista bastante nutrida de personajes de la política Coahuilense, sin temor alguno, han desafiado al que gobierna al Estado Miguel Riquelme.

Pero hay todavía otros movimientos bajo la mesa más graves. Personajes que aún no han mostrado su definición, pero desde hace tiempo se supone que la tomaron.

Quiero ser responsable con los siguientes nombres porque no me consta y puede ser parte de “la grilla” pero tampoco puedo omitir (por su nivel de relevancia) sin embargo; si esto llegará a ser cierto. Al final, solo es una opinión y no son cosas que yo pienso, sino que la vox populi maneja en los cafés. Pero personajes como Homero Ramos Gloria, Samuel Rodríguez (Humberto Moreira), Ariel Maldonado (Humberto Moreira) y los Ocegera. Han tendido acercamientos con Ricardo Mejía Berdeja o al menos “coqueteo” por si se llegará a ofrecer. Repito. Esto no es algo que yo asegure, son solo cosas que se mencionan en los cafés.

Pero de ser así, ¿cuantas traiciones se esperan para el proyecto de Manolo Jiménez?

La lectura de todo esto es sencilla. Los movimientos de MORENA para poder ser competitivos en el 2023 (ya que los números no les dan) es “hacer boquete” en la estructura PRIista. Con promesas y sin nada a cambio, han logrado penetrar en personajes resentidos y enojados con el sistema o con alguno de sus actores. Con personajes del pasado priista o porque no decirlo, con la misma maquinaria que representa en su conjunto, todo el ente del Partido Revolucionario Institucional. No podemos generalizar, va a haber gente inteligente que no caiga en la trampa y no escuche “el canto de las sirenas” pero; más de la mitad, podría considerar ser seducidos por su hambre de crecer, codicia o ambición. Lo que se aproxima; es una guerra de “burbujos”. Mismas técnicas, mismas mañas. Ambos traen con que “quédese”. Un bando, con el aparato estatal y el otro; con en aparato federal. Solo falta esperar para ver, quien le hace un boquete real al otro.

Saludos.