Mamá tiene una amiga a la cual me piden que le diga tía, no me nace, no lo creo necesario,
pero así lo solicita el matriarcado. Es una mujer que pregunta ¿cómo esta? A los cinco
segundos pero ella misma se contesta, un personaje digno de una serie situación comedia
americana de los noventa.
Ella platica le preguntes o no, que mamá forma parte de sus amigas 24/7 y no se refiere a
los OXXOS o un restaurant de comida rápida lista para alimentarte en el momento que tu
gustes satisfacer tu necesidad de comer, lo que ella realmente se refiere con ser veinticuatro
siete es que es de sus amigas con las que ella sabe que cuenta todos los días a cualquier
hora, en esa categoría ella señala tener cinco amigas y las tiene en un grupo de WhatsApp,
entre ellas la mayoría no se conocen pero saben de su existencia gracias a este grupo donde
la amiga en cuestión les narra por separado lo que le ocurre ya sea bueno, malo o solamente
una opinión que les quiere compartir. Esto me parece más sincero que el copiar y pegar a
cada una de las personas que quieres que te respondan.
La amiga que le pondré de nombre Teodora en reiteradas ocasiones a contado que ella lo
sabe ¡TODO! , ¡Todo sobre mi madre! Y no está hablando de la película del director
Español Pedro Almodovar. En la película Searching (2018) protagonizada por John
Cho y Debra Messing. La película está filmada desde el punto de vista de pantallas de
celulares y computadoras, y sigue la historia de un padre intentando encontrar a su hija de
16 años perdida, misma que aparentemente tenía en todas sus redes sociales, decía que
conocía perfectamente a su única hija, resultando siendo una relación superficial,
demostrándonos que no todo es lo que parece, además de lo solitarias que pueden ser las
personas. En caso de que a mi madre la secuestren ¿la tía putativa podrá encontrarla?
El teléfono celular es considerado un objeto personal, algo muy nuestro, para algunos
considerado el mejor amigo o aliado. En la película Perfectos desconocidos ya se en su
versión de Argentina, Uruguaya, Perúana, Italiana o en la Mexicana nos habla de un grupo
de amigos que como dinámica dentro de una cena “casual” pongan sobre la mesa
sus teléfonos celulares y que revelen el contenido de todos los mensajes y llamadas que
reciban en el curso de la noche, todos aceptan, pero eso que se suponía que sería un juego
pronto se transforma en una ocasión para dar a conocer los secretos de los presentes. Al
preguntarle a mi madre si le prestaría su celular a la tía adoptada solamente me levantó la
ceja como María Felix, no supe como tomarlo.
Dentro la película animada Pie pequeño (2018) donde los yetis viven sobre una montaña y
donde creen no hay nada mas haya de las nubes que sostienen sus hogares, nos dan a
entender que viven y disfrutan vivir así en la ignorancia – La ignorancia es felicidad-
menciona uno de sus personajes, en cuantas ocasiones no hemos querido evitar preguntar a
alguien ¿cómo se encuentra? ¿qué piensa? ¿cómo se siente? Por inferir que se encuentra
perfecta y no necesita de nuestro tiempo y mucho menos de la atención que decimos darle y
que resulta sustancialmente inexistente.
La tía durante más de cuarenta años ha demostrado querer estar pero sobre todo ESTAR
allí, ya sea presencial o por mensaje. Escucha y ha sido escuchada, un verdadero un
ejemplo de amistad verdadera, a lo que se pregunta uno ¿realmente queremos conocer a los
que nos rodean? ¿qué es lo que realmente nos importa? ¿será que la vida digital es la que
preferimos mantener a la presencial? El cine, y en general las artes ya pusieron las cartas
sobre la mesa, el camino lo elige uno.






