Dennis Dickey, ex agente de la Patrulla Fronteriza, se declaró culpable de provocar un incendio forestal en el sur de Arizona que arrasó en 2017 unos 47,000 acres y que supuso unas pérdidas de cerca de 8 millones de dólares.
Dickey se encontraba fuera de servicio cuando disparó una escopeta a un blanco cargado de polvo y una sustancia explosiva conocida como Tannerite mientras celebraba una fiesta para dar a conocer el sexo de su futuro bebé (una gender-reveal party). La sustancia reaccionó junto con la pólvora, provocando una explosión que se extendió por la maleza e inmediatamente prendió algunos arbustos secos; el fuego se mantuvo activo durante una semana por el viento y la falta de lluvia.
Inmediatamente reportó el incendio a las autoridades, admitió su responsabilidad y cooperó con los investigadores, aclaró la oficina del Fiscal de los Estados Unidos en Arizona.
«Me siento absolutamente terrible por lo que sucedió. Probablemente ese haya sido el peor día de mi vida», dijo Dickey durante una audiencia el pasado viernes, en donde agregó que había sido «un accidente».
Dickey tendrá que aparecer en un anunció de publicidad para concientizar a las familias, pasará cinco años bajo libertad condicional y deberá pagar el total de 8, 188, 069 dólares, según un comunicado del fiscal. Además debería hacer un pago inicial de 100,000 dólares y se mantendrá pagando 500 dólares mensuales por los próximos 20 años.







