Interesante resulta la propuesta de descentralizar la administración pública federal. He
leído y escuchado opiniones de todo tipo. Las voces a favor, porque se descongestionaría
la capital y la derrama económica se trasladaría a otros puntos clave del territorio
nacional; las que están en contra, aducen dificultades logísticas y pérdidas en eficiencia y
practicidad de llevarse a cabo.
Se utiliza con insistencia al INEGI como referencia. A veces como ejemplo de caso de éxito
de la descentralización; otras, como muestra de las complicaciones y dificultades que
conlleva. El INEGI inició su éxodo hacia Aguascalientes en 1985 por el deterioro que
provocó el temblor a sus instalaciones y en la moral de los trabajadores.
Claro que se debe analizar el caso del INEGI. Desde las condiciones ofrecidas a los
empleados, como créditos para la adquisición de vivienda y la construcción de escuelas
para sus hijos, hasta los retos en infraestructura vial y urbana que enfrentó la ciudad. Pero
este caso no es único. Existen muchos otros que deben tomarse en cuenta.
Por la misma causa, Caminos y Puentes Federales (Capufe), después de una larga
transición, mudó sus oficinas a Cuernavaca. Las condiciones ofrecidas a los trabajadores
fueron similares a las recibidas por los empleados del INEGI, aunque también se incluyó
un programa de contratación de cónyuges.
A su vez, luego de operar inicialmente en la Ciudad de México, la Comisión Nacional de las
Zonas Áridas (Conaza) es trasladada a Saltillo, puerta de entrada al Desierto
Chihuahuense. Por motivos similares, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca
(Conapesca) está en Mazatlán desde su creación en 2001.
Aunque sus orígenes se remontan a 1954, FIRA deja 40 años después una pequeña
guardia en la CDMX y traslada su corporativo a Morelia, como parte del programa de
descentralización impulsado desde entonces. De la misma forma, el decreto de creación
de Agroasemex cita como sede original la CDMX, y posteriormente cambia sus oficinas
centrales a Querétaro.
Aunque Hidalgo no es el principal estado minero del país, dicha actividad es parte
importante de su economía, razón por la cual seguramente está asentado en Pachuca el
Servicio Geológico Mexicano (SGM). No es el caso de la Comisión Nacional Forestal
(Conafor) localizada en Guadalajara, pues Jalisco no destaca en ese rubro. Quizá la
procedencia de su primer director, en 2001, influyó para su ubicación.
Aunque parciales, existen esfuerzos y ejemplos de descentralización administrativa cuyos
costos y beneficios deben ser ponderados para tomar las mejores decisiones. Y debe
resolverse en un sentido u otro, pero siempre a partir de irrebatibles razones estratégicas,
económicas y logísticas.

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