La imagen de Winnie the Pooh, el famoso oso protagonista de los libros infantiles del autor inglés A.A. Milne, seguirá sin aparecer en China después de que las autoridades hayan denegado el estreno de la nueva película de Disney, Christopher Robin: un reencuentro inolvidable, en los cines del país.

Una razón para el rechazo de la emisión de la película podría ser que las autoridades chinas solo permiten la emisión de 34 películas extranjeras en las salas de cine cada año, dejando espacio únicamente a los mayores éxitos de taquilla del verano.

La otra explicación podrían ser las supuestas comparaciones desfavorables que vienen dándose entre el oso y el presidente chino Xi Jinping desde hace varios años y que no agradan a las autoridades del país.

Todo comenzó en 2013, cuando Xi realizaba su primera visita a Estados Unidos como jefe de Estado y allí, paseando junto a su entonces homólogo estadounidense, Barack Obama, comenzó a hacerse viral un meme de ambos, comparándoles con Winnie the Pooh y su inseparable amigo Tigger.

En 2014 un apretón de manos entre el máximo mandatario chino junto al ministro japonés, Shinzo Abe, también se hizo famoso después de que los compararan con Pooh y su amigo, el burro Eyeore (Ígor en la traducción al español).

Otra comparación entre Xi y Winnie tuvo lugar en 2015 durante un desfile militar, donde en una imagen del osito en un automóvil de juguete se le comparaba al mandatario chino, convirtiéndose en la imagen más censurada del año, según la empresa de análisis político Global Risk Insights.

El personaje infantil parece no agradar en exceso a las autoridades chinas, que llevan censurándolo durante varios años sin dar una explicación al respecto, aunque se suma a acciones similares de los censores que para algunos rozan el extremo.

Fuente: Yahoo

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