“Para mi amigo Julio Saucedo Zul, universitario ejemplar”
Caminar hacia modelos educativos humanistas de desarrollo integral,
compromiso y responsabilidad social, requiere transformar no sólo la dinámica del
proceso de enseñanza y aprendizaje, implica generar estrategias para que el
profesorado se involucre en proyectos académicos con responsabilidad social,
como filosofía de crecimiento de la cultura organizacional. La calidad de la
educación es un reto para el desarrollo de un país; en ello juega un papel
primordial la formación de los estudiantes y la actualización de los académicos.
Los planes de desarrollo de las instituciones de educación superior deben
contemplar un programa de consolidación de la formación de los futuros
egresados para que asuman el liderazgo profesional, fortaleciendo la cultura de
responsabilidad social al interior de la comunidad universitaria.
Al transitar por la historia de la humanidad nos encontramos, en ocasiones,
con que la educación ha sido utilizada como medio de imposición y poder del
hombre sobre el hombre, en lugar de haber sido utilizada como instrumento para
estimular y potenciar el desarrollo del pensamiento humano. En algunas
instituciones educativas se lleva un curriculum orientado a preparar una élite
intelectual para dirigir a las sociedades y naciones del mundo e imponer sus
criterios y maneras de gobernar a todos los grupos sociales.
No obstante, la universidad, gracias a su fuerza creadora de conocimiento,
ha venido optando por generar nuevas opciones; no puede funcionar sin tener la
ilusión de mantener siempre una relación con el saber. La universidad no puede
existir sin estar inmersa en la producción de conocimientos (Monereo y Pozo,
1999; Didriksson, 2007), aunque el conflicto entre el poder y el saber nunca dejará
de existir ni podrá renunciarse a la idea de que la producción de conocimiento
debe permanecer como condición sine qua non, ya que sin éste, la universidad
pierde sentido.
Los desafíos que en la actualidad enfrenta la educación superior
constituyen un reto para la sociedad civil organizada, la obliga a generar las bases
y condiciones para situarla en una mejor posición y dar respuestas satisfactorias a
las necesidades presentes y futuras del desarrollo humano.
Para Vallaeys (2008), las características más relevantes de la RSU son:
1. La universidad debe ser socialmente responsable de su propia
organización.
2. La universidad debe ser responsable de la formación académica de sus
estudiantes, bajo criterios de calidad y sensibilidad social.
3. La universidad debe ser socialmente responsable de la producción y
difusión del conocimiento.
4. La universidad debe ser socialmente responsable de la participación
social.
En sintonía con el movimiento de la Responsabilidad Social, la misma
universidad ha empezado a concebir conceptos (el qué), diseñar estrategias (el
cómo) y orientar su servicio (el para qué); sin embargo, nuestro trabajo consiste en
una reflexión que propone (el porqué) de esta nueva dinámica en la universidad.
Queremos ver qué fluye por esta organización llamada universidad y hasta qué

punto cumple con la finalidad esencial. Partiendo de esta premisa intentamos
desarrollar este tema tan en boga en el mundo contemporáneo entendiéndolo no
como un apéndice, yuxtaposición o agregado para completar la estructura de
marketing que los tiempos requieren, sino como una realidad inherente a la
naturaleza y misión de la universidad. En primer lugar conviene distinguir la
estructura esencial de la universidad de su figura concreta y evolutiva (su
organización). La estructura esencial comprende todo lo que en la universidad
proviene de su naturaleza de buscar la verdad universal. Esta estructura está
destinada a prolongarse en el tiempo. Sin embargo, esta estructura esencial y
permanente reviste siempre una figura concreta y una organización, que son fruto
de datos contingentes y evolutivos, históricos, culturales, geográficos, político.
La figura de la universidad está normalmente sujeta a evolución; ella es el
lugar en que se manifiestan diferencias legítimas e incluso necesarias . Sin
embargo, esta distinción no significa que haya un quiebre o antagonismo entre
ambas (estructura esencial y organización); ya que la primera está implicada en la
segunda. Pero lograr una distinción adecuada entre ambas es una tarea muchas
veces delicada que implica discernimiento, sobre todo en el plano académico que
busca los fundamentos epistemológicos, para no perderse en uno de sus
extremos. Así la universidad está frente a dos imperativos que la mantienen en
una tensión dinámica insuperable. Por un lado está identificada a la memoria viva,
la asimilación teórica, la respuesta histórica del conocimiento como origen y
cimiento de su existencia; por otro, está obligada a transmitir el conocimiento a
todos los hombres a través del proceso de enseñanza- aprendizaje, la
investigación y la responsabilidad social vivida en la comunidad universitaria y
proyectada a la sociedad.
Por ello, se insiste de manera perene que la Universidad es el espacio
educativo, formal, desde luego, pero sin duda y más allá, es el punto donde
confluyen las perspectivas y sobre todo la individualidad que se integra a un todo,
de ahí, que se afirme que la responsabilidad de la universidad y los universitarios
es la integración total a su ambiente. Universidad integral.

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CONMEMORA ARTEAGA XV ANIVERSARIO DEL MUSEO DE LAS MOMIAS CON ALTAR A LUIS HORACIO SALINAS Y DEVELACIÓN DE PLACAArteaga, Coahuila de Zaragoza; a 1 de Noviembre de 2025.- La Administración Municipal 2025-2027 Arteaga somos Todos, encabezada por la alcaldesa Ana Karen Sánchez Flores, conmemoró el XV Aniversario del Museo de las Momias de San Antonio de las Alazanas, en una jornada de homenaje, memoria y cultura que incluyó la develación de una placa conmemorativa en el panteón donde fueron hallados los primeros cuerpos momificados que dieron origen al recinto.El evento reunió a familias fundadoras, autoridades estatales, académicas y visitantes, además de contar con la participación especial de la Banda de Música del Estado de Coahuila, que acompañó la ceremonia con un repertorio alusivo al Día de Muertos y a la tradición mexicana de honrar a los difuntos.En su mensaje, la alcaldesa Sánchez Flores, quien estuvo acompaña también por la Ing. Liliana Salinas Valdés, Presidenta Honoraria del DIF Coahuila, destacó que este aniversario representa la continuidad de una historia que trasciende el tiempo: “El Museo de las Momias nació del respeto por nuestros antepasados y del deseo de preservar lo que nos distingue como comunidad: la capacidad de mirar a la muerte no con temor, sino con asombro y gratitud”.Durante la ceremonia se rindió también un homenaje a la memoria de don Luis Horacio Salinas Aguilera, impulsor del desarrollo cultural y turístico de la región, a quien fue dedicado un altar elaborado por la Dirección General de Museos. La Alcaldesa reconoció su legado como ejemplo de trabajo, visión y compromiso con la identidad de Arteaga y de Coahuila.La develación de la placa conmemorativa en el panteón de San Antonio marcó un momento simbólico, al recordar el hallazgo de los primeros cinco cuerpos naturalmente momificados hace más de un siglo, cuyas condiciones dieron origen al museo actual.“Aquí, entre cipreses y tumbas antiguas, la historia del museo tiene su raíz más profunda”, señaló la Presidenta Municipal.El acto, realizado en el marco de las celebraciones del Día de Muertos, reafirma el compromiso del Ayuntamiento con la preservación del patrimonio histórico y con el fortalecimiento de la oferta cultural y turística del municipio.“Honrar a nuestros muertos es también honrar la vida. Este museo, hoy más que nunca, es un símbolo de identidad y un recordatorio de que la memoria también florece en nuestra tierra”, concluyó la Alcaldesa.Con estas acciones, la Administración Municipal continúa consolidando a Arteaga como un referente de cultura viva, historia y tradición en Coahuila.

REFORESTA ARTEAGA 2 MIL ÁRBOLES EN LA RESERVA NATURAL VOLUNTARIA RANCHO LAS DELICIASArteaga, Coahuila de Zaragoza; a 1 de Noviembre de 2025.- Con la participación de autoridades estatales, académicas y ambientales, la alcaldesa Ana Karen Sánchez Flores encabezó la Jornada de Reforestación 2025 en la Reserva Natural Voluntaria Rancho Las Delicias, ubicada en la comunidad de La Biznaga, donde se plantaron 2,000 árboles de especies nativas como pino y encino, en una superficie de casi 80 hectáreas.El evento forma parte de las acciones del Corredor Biocultural de la Sierra de Arteaga, y representa el inicio de un nuevo esquema de colaboración entre el Gobierno del Estado, la Secretaría de Medio Ambiente, la Fundación Azteca, la Agencia Alemana de Cooperación (GIZ), Heineken México, la Universidad Autónoma de Coahuila y el Municipio de Arteaga, para fortalecer la conservación del patrimonio natural y promover el desarrollo sustentable en la regiónDurante la ceremonia, la alcaldesa Ana Karen Sánchez Flores subrayó que esta jornada no sólo simboliza un esfuerzo ambiental, sino un compromiso moral con las futuras generaciones.“Reforestar es un acto de esperanza. Cada árbol que hoy sembramos representa una nueva oportunidad para mantener viva la biodiversidad, recuperar el suelo y asegurar el futuro de nuestros hijos”, expresó.El gobernador, ingeniero Manolo Jiménez Salinas, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, refrendó su apoyo a las iniciativas municipales que impulsan la restauración ecológica y la participación ciudadana. La titular de la dependencia, Diana Susana Estens de la Garza, destacó que este tipo de proyectos fortalecen los servicios ambientales de la zona, como la infiltración de agua, la captura de carbono y la generación de aire limpioEl propietario de la reserva, Ing. Luis Manuel González Mancha, así como representantes de la Iniciativa Privada y la academia, coincidieron en la importancia de generar alianzas que permitan restaurar los ecosistemas y fomentar la conciencia ambiental entre las nuevas generaciones.En esta jornada participaron estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila, de la Telesecundaria de La Biznaga, brigadas comunitarias, conservacionistas y habitantes de la zona, quienes sumaron esfuerzos para sembrar y resguardar las especies nativas.La Reserva Natural Voluntaria Rancho Las Delicias, con una extensión de 79.95 hectáreas, colinda con el Área Natural Protegida Sierra de Arteaga y forma parte de un corredor biológico estratégico que aporta servicios de conservación, biodiversidad e hidrología esenciales para el sur del estado.La alcaldesa reiteró que la Administración Municipal 2025–2027 “Arteaga Somos Todos” continuará impulsando este tipo de proyectos que refuerzan la identidad ecológica del municipio y consolidan a Arteaga como un ejemplo de desarrollo sustentable en Coahuila.“El progreso no está reñido con la naturaleza. Nuestro bienestar depende del equilibrio con la tierra que pisamos”, concluyó.