Una vez logrado el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, autoridades involucradas y diversos sectores del magisterio se han pronunciado y han cuestionado qué hacer ahora con la Reforma Educativa que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto al inicio de su sexenio como parte del paquete de reformas estructurales, según el objetivo inicial, mejorar la calidad de la educación y, a su vez, el desarrollo del país.
Desde las campañas y tras lograr el triunfo, López Obrador ha reiterado que su propósito es cancelar la Reforma Educativa, propuesta que ha sido bien vista por el magisterio disidente, sin embargo, su próximo titular en la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, de acuerdo a sus declaraciones a los medios de comunicación, ha diferido un poco y asegura que al menos la evaluación docente continuará.
Para ello, el próximo gobierno convocará a foros públicos donde puedan participar docentes, padres de familia, académicos y autoridades locales para debatir ideas y propuestas que lleven, seguramente, a derogar ciertos puntos de la Reforma Educativa de Peña, cancelar los aspectos punitivos en la evaluación de maestros, revisar el nuevo modelo educativo y analizar el sistema educativo a profundidad, ya que a pesar de tantas reformas y transformaciones educativas, no salimos del fracaso de la política educativa.
Sobre este tema han surgido otras voces que están más vinculadas con la educación. El propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha venido señalando desde hace dos años, la necesidad de hacer revisiones a la Reforma Educativa, particularmente la Ley General del Servicio Profesional Docente, para fortalecer no sólo la calidad de la educación pública sino que los maestros del país tengan mayor certeza laboral, seguridad social, salarios dignos y desarrollo profesional.
“Vamos a continuar con la exigencia de modificar la Ley del Servicio Profesional Docente, para evitar que las diversas interpretaciones, hechas por autoridades educativas estatales, lesionen los derechos de los maestros. La certeza laboral pasa porque se respeten todos los procesos de la transformación del Sistema Educativo: ingreso, desarrollo y permanencia, entre otros, garanticen de manera fehaciente la estabilidad laboral de los compañeros”, señaló hace poco el presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre.
Además, para que esto tenga éxito, el Sindicato buscará el diálogo con los próximos legisladores federales para plantear los requerimientos de los maestros y las escuelas públicas para que la aplicación de la reforma sea eficiente, tales como profesionalización continua, equipamiento en las aulas, conectividad e infraestructura digna.
Parte del trabajo ya lo ha venido llevando a cabo el Sindicato en favor de sus agremiados. Por ejemplo, en este momento están abiertas convocatorias para becas de maestría y doctorado, un beneficio para los trabajadores interesados en su profesionalización y actualización, lo podrán hacer a través del Sistema Nacional de Desarrollo Profesional (SINADEP), un programa que desde 2014, más de 702 mil maestros se han inscrito voluntariamente en alguno de los 175 cursos y queimpactado positivamente en sus alumnos y les permite acceder a mejores oportunidades.
Entonces, lo más probable que suceda o que debería de suceder con la Reforma Educativa es una revisión a fondo y a partir de ahí analizar lo que conviene hacer, corregir o reformar, es decir, no sólo lo que se hizo hace seis años, sino lo que se ha venido haciendo en el Sistema Educativo Nacional hace 30, 40 o 50 años. El objetivo principal deber ser, como lo ha señalado el SNTE, mejorar la calidad de la educación y dar tranquilidad a los trabajadores y sus familias, con un aumento en las prestaciones y en la seguridad. Y en estos cambios, se deben tomar en cuenta también al personal de apoyo y asistencia a la educación.
En correspondencia, como lo ha reiterado también el liderazgo de la Sección 14 del SNTE, que más allá de las diferencias, de las pretensiones políticas y de cualquier interés personal, los maestros de Guerrero y de México siempre pondrán por delante el derecho a la educación de la niñez y juventud de México.
