En casi todas las ciudades de nuestro país existen los llamados retenes anti alcohol, que no es otra
cosa que una molestia ilegal a los automovilistas para verificar sobre todo los fines de semana que
no se conduzca en estado de ebriedad o no se estén ingiriendo bebidas embriagantes mientras se
maneja, esto aparentemente tiene una buena causa, reducir los riesgos de accidentes de tránsito
por consumo de alcohol, mismos que año con año producen mucha víctimas fatales y millones de
pesos en pérdidas
En el caso de México nuestro país ocupa el séptimo lugar mundial por accidentes de tránsito
relacionados con el alcohol, causando 24 mil muertes al año, cerca de 65 muertes por día, esto de
acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (2017), ocurriendo estas fatalidades sobre
todo los jueves, viernes, sábados y domingos.
En este sentido habría de preguntarse si los llamados alcoholímetros o puntos de revisión para
conductores, son una medida eficaz para disminuir estos accidentes y si el castigo principal que es
la multa ( sanción económica) que en la mayoría de las ciudades son muy elevadas puede inhibir la
conducción de vehículos bajo los influjos de esta substancia.
En la mayoría de los casos los municipios no solo usan este programan como preventivo para
situaciones de accidentes, también tiene un gran poder de recaudación económica que se
convierte en una fuente importante de ingresos para la tesorería municipal, por lo que como en el
caso de Saltillo ciudad donde vivo, llegan al límite de colocar dichos retenes en la zona de mayor
cantidad de bares y restaurantes durante los fines de semana, a fin de que al salir de los mismos
muchos conductores son detenidos junto con sus vehículos llegando a pagar casi 10 mil pesos
entre multa, grúa, corralón etc., por lo que entonces la intención de prevención de accidentes
pasa a segundo término, claro también da lugar a actos de corrupción por parte de los elementos
que llevan a cabo estos operativos por lo que se corrompe aún más el objetivo principal. Y esto
aunado a que en mi ciudad las disposiciones legales castigan no solo al que conduce, también al
acompañante, por lo que el castigo es casi seguro. Totalmente absurdo el reglamento en ese
sentido, porque la figura de conductor designado no aplica, aun y cuando sea taxi si el pasajero va
tomando los dos son castigados. (Única intención de recaudar dinero).
Entonces si esta no ha sido la solución adecuada porque no se han intentado otras políticas más
efectivas y prácticas para evitar que los conductores de vehículos conduzcan bajos los efectos del
alcohol?. Por ejemplo una solución sería involucrar a los organismos empresariales como la
cámara de restaurantes o bares, a las propias compañías cerveceras o que elaboran licor, a los
prestadores de servicios de trasporte, a organizaciones de padres de familia, escuelas,
universidades y claro a la autoridad municipal, y juntos emprender una gran campaña de
concientización sobre ojo LAS CONSECUENCIAS PROBABLES de conducir bajo los efectos del
alcohol, ejemplo de estas campañas hay muchos y muy buenos, ( Canadá, Singapur, Chile, España
etc.). Y claro la campaña más exitosa fue la de Texas a principios de siglo.
Además habría que actualizar y modificar ( sobre todo el de Saltillo) los supuestos legales para el
castigo a esa conducta, establecer parámetros permisibles, así como los castigos que no
necesariamente tienen que ser de carácter económico, y en ese sentido actualizar las leyes y
reglamentos a fin de inhibir y prevenir los accidentes por esa causa.
Y en cuanto a los retenes estos en primer lugar su función es la disuasión, es decir evitar que se
consuma la conducta, segundo una vez instalados que exista una consecuencia a la realización de
la misma, cero tolerancia y cero impunidad, tercero tener una base de datos de conductores
reincidentes a fin de aumentar el castigo por reiteración de la conducta, y cuarto involucrar a los
padres de familia en el caso de jóvenes y menores de edad, si le agregamos además un servicio de
trasporte que facilite el traslado de un lugar a otro de manera segura, accesible, con certificación
por parte de la autoridad ( trasporte) por ejemplo el que se usa en San Diego California. Y con
todos estos datos se hace una política pública integral para evitar la conducción de vehículos bajo
los efectos del alcohol y con eso evitar en lo posible los accidentes por esta causa, creo que se
podrían lograr mejores resultados que los que hay hoy en día, pero bueno eso requiere trabajo, e
imaginación y la mayoría de nuestras autoridades siguen en la grilla y los muertos por esta causa
siguen aumentando…






