De niño en una tarde de películas con la familia, en esas donde tus padres rentan una
película, tu hermana mayor otra y tu rentas otra, posiblemente del área de niños donde la
mayoría todavía eran películas que posiblemente pudieras verla en la tele pero querías
aprovecharla y verla las veces que fueran posibles porque te encantaba, en uno de esos
domingos tuve mi primer acercamiento a un suicidio.
No fue algo grotesco de ver, al principio no le di mayor importancia, posiblemente por mi
pensamiento todavía infantil, mi razonamiento era: un loquito se quiere quitar la vida y le
echa la culpa a otro. Poco me detuve a pensar ¿qué es lo que hubiera detonado la
situación? ¿habrá ido a terapia? ¿sus padres vieron algún comportamiento extraño? Claro,
era una película, una historia de ciencia ficción pero eso de quitarse la vida ¿también?
No es secreto que en la televisión vemos todo tipo de casos, en más de una novela
escuchamos el grito de alguna protagonista diciendo que “se quería morir” porque no
estaba con el amor de su vida, o tal vez la cita que creía ideal fue arruinada por su
malvada enemiga, sin olvidar los múltiples fallidos intentos de asesinato que durante el
culebrón podíamos ver pero que de una forma u otra salía librada para al final ser muy
feliz.
Eso no lo veíamos mal, era “la aspiración” de toda chica adolescente, mejorar su situación
económica a lado de un hombre macho alfa pelo en pecho como Fernando Colunga o
Aron Díaz, se decía que esas frases de amor fatal eran simples expresiones, hasta que la
forma de hacer televisión cambió, llegaron las series, llegaron las plataformas digitales y
sobre todo apareció la relación más estable de muchos NETFLIX.
En el 2017 llegó “13 resasons why” una serie que tocaba temas sensibles como: el suicidio,
acoso, homosexualidad, violación, etc. Fue tema de muchas asociaciones en pro de la
vida, los valores, la familia etc. Como cosa hecha adrede tuvo mucho éxito y se autorizó
una segunda temporada misma que se estrenó hace semanas, y que después de que se
especulara mucho sobre la siguiente temporada debido a que el gigante del streaming,
Netflix, se ha visto sometido bajo mucha presión después de que el Consejo Televisivo de
Padres en los Estados Unidos lo invitara a remover el show de su plataforma, pues
aseguran que varias de las escenas son “dañinas” para los espectadores, a publicado que
hasta el momento sigue en pie la realización de una tercera.
La serie toca temas hasta cierto punto todavía “tabú”, pero es también tiempo de
reflexionar. Hace cuanto no le decimos a nuestros seres queridos “salgamos un rato”,
“¿cómo estás?”, “¿Cómo te sientes hoy?”, “te necesito”, “te quiero”, creemos que todo
esta con darle like a una publicación o hacer como que convivimos, hacer un simulacro de
escuchar. Y cuando vemos que una serie presenta problemas que en algún momento

podríamos tener levantamos la ceja juzgadora y el dedo señalador para desacreditar el
producto que puede hacerme pensar, involucrarme más en mis relaciones personales y
empezar a…sentir preocupación por alguien que no sea yo mismo.
Sin duda no podemos dejar de poner atención en lo que ven nuestras nuevas
generaciones en estas pantallitas que a veces nos parecen tan útiles y tan insignificantes
cuando se las prestamos por horas para que se entretengan. El suicidio no es un tema de
ficción, la depresión va en aumento por múltiples factores, y “13 reasons why” podía ser
una llamada de atención para la sociedad que no quiere reaccionar ante algo que esta
pasando a su lado y que prefiere criticarlo detrás de un cristal “touch”.

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