La petrolera mexicana Pemex ve como sus ventas de gasolinas y diésel crecen a doble dígito desde que el gobierno decidió incrementar el precio de los combustibles, a inicios de 2017, y luego liberarlos para que cada estación fijara el valor por cada litro.
Pero el efecto positivo del llamado gasolinazo se diluye, debido a que la compañía vende cada vez menos litros y las importaciones de combustibles suben tanto en volumen como en costo de adquisición.
Pemex vendió 759,180 barriles de gasolinas Magna y Premium en México durante abril, una caída del 1.4% anual respecto al mismo mes del año pasado, según datos de la compañía. Esta es la primera bajada anual en el consumo de gasolinas en lo que va del año, aunque en 2017 fue la tendencia de cada mes.
Las ventas de la petrolera, sin embargo, se han disparado desde el inicio del alza de las gasolinas en enero de 2017. La compañía ingresó 67,190 millones de pesos (mdp) durante abril, un incremento del 15% respecto al mismo mes de 2017.
Estos datos benefician del cambio de metodología desde inicios del año pasado, que trasladan al consumidor los costos en que incurre Pemex para adquirir o procesar cada litro de gasolina.
“Esta política modifica la fórmula de cálculo de los precios máximos de gasolinas y diésel, y reconoce los costos de distribución y logística, así como el efecto del tipo de cambio del peso frente al dólar. Adicionalmente, a partir del 1 de diciembre de 2017, los precios de venta de gasolinas y diésel están completamente liberalizados en todo el país”, explica la petrolera en su reporte al primer trimestre de este año.
La liberación escalonada desde inicios del año pasado llevaron el precio de la gasolina Magna, la de mayor consumo en el país, de 16 a 17.65 pesos por litros, en el promedio nacional, un alza de 10.3% desde enero de 2017 a abril de este año, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Así se explica que la compañía gane más aunque el consumo haya caído. El mismo efecto se ve en las ventas del diésel, que crecieron 7.9% anual en abril, a pesar de tener una caída del 9.1% en su consumo a nivel nacional.
Pero estas alzas en los ingresos de Pemex también se han frenado. Si durante casi todo el 2017 los ingresos por ventas de gasolinas Magna y Premium tenían tasas anuales de crecimiento de entre 48% al 25%, desde diciembre rondan de 19% a 15%.
SUBE EL COSTO DE IMPORTAR
Lo que sí empieza a subir con fuerza es el costo de comprar gasolinas al extranjero, en su mayoría a Estados Unidos. Las importaciones de gasolinas crecieron 45.4% anual en abril, al alcanzar los 1,419 millones de dólares. El aumento en los precios del petróleo aviva esta alza en lo que va del año, por lo que cada vez se gasta más por cada litro que se compra.
Por ahora, el efecto negativo se ha compensado con los mayores ingresos por la exportación de crudo. Pemex logró el primer saldo positivo en la balanza energética (lo que exporta menos lo que importa) desde mayo de 2016, con 54 millones de dólares a favor. Sin embargo, en lo que va del año aún acumula una balanza negativa de 541 millones de dólares.
La refinación también mostró una mejoría durante abril, al procesar 939,200 barriles en promedio diario de productos petrolíferos, su mayor nivel desde junio del año pasado. Pemex espera llegar cerca del millón para finalizar el año, luego de que en 2017 su capacidad de refinación tocó mínimos históricos.
Fuente: expansion.mx
