Marcelo Torres Cofiño

Andrés y su obsesión por el poder

TORRE AZUL

Con la inclusión de Napoleón Gómez Urrutia a las listas de candidatos plurinominales al Senado por parte de Morena, Andrés Manuel ofrece una prueba contundente de sí mismo que merece la pena considerar, antes de caer ingenuamente en sus engaños. Queda claro que todo lo que le interesa es llegar a la Presidencia, que está absolutamente obsesionado por hacerlo y que, para lograrlo, en este punto, está dispuesto a pactar con quien sea sin importar el historial de corrupción o inmoralidades que se cargue. Además, es capaz de justificar de manera discursiva sus alianzas, presentándose como el redentor: síganme y sus pecados les serán perdonados. Además, se presenta como todo un experto en alquimia: los que ayer pertenecieron a «la mafia del poder» hoy se transforman en seres nobles e incomprendidos, o como dijo del nefasto líder sindical: en «perseguidos y estigmatizados». ¿Quién se cree López Obrador para decidir sobre la bondad o maldad de las personas? ¿Qué piensa de sí mismo que se autoerige como juez supremo? ¿Qué le hace pensar que a conveniencia puede absolver de todas sus culpas a uno de los personajes más oscuros y siniestros de la vida sindical? Andrés Manuel piensa que todavía estamos en ese México del pasado, en el que el presidente lo era todo, como un semi-dios que a voluntad decidía sobre los Poderes de la Unión, tal y como lo aprendió en el PRI. No es muy difícil pronosticar qué ocurriría si finalmente lograra la Presidencia. Una vez en el ansiado poder, López Obrador ejercería el más burdo y dañino de los presidencialismos que ha padecido México. No conoce otras maneras y no quiere aprenderlas. Los fanáticos del mesías ahora dicen que Napoleón Gómez Urrutia no ha sido declarado culpable y que por tanto, es inocente. ¿Por qué no regresa entonces a México? ¿Por qué sus abogados anunciaron que estará en el país hasta que sea electo Senador? ¿Por qué requiere del fuero para su retorno? Y el colmo del cinismo, Alfonso Romo, empresario regiomontano y principal asesor de López Obrador, tuvo la ocurrencia de comparar a Napoleón Gómez Urrutia, nada más ni nada menos, que con Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela. Pero no hay que darle vueltas al asunto, AMLO pactaría con el mismísimo Trump y hasta le construiría su muro, si con eso lograra ganar. Face: marcelotorresc / Tuitter: @marcelotorresc