UNA TAZA Y DOS DE CULTURA-Siempre se me antojaba ese mole-


En el kínder año con año nos pedían materiales para realizar el altar de muertos, mismo que las maestras un día en la tarde montaban para al día siguiente “mágicamente” apareciera en el salón de usos múltiples y aunque año con año era lo mismo siempre nos llenaba de asombro la majestuosa ofrenda, yo como desde niño tengo pensamiento de gordo me decía dos cosas al ver la ofrenda “ojala estuviera muerto para comerme ese mole” y “¿se acabaran todo los muertitos?”, solo de acordarme se me hace agua la boca.

Mi tía Yola Aguirre Quirino (aprovecho para mandar saludos, como en la radio), es la única familiar que pone altar en su casa, lo hace con mucha devoción y cariño en honor a mis bisabuelos y aquellos tíos que se nos fueron adelantaron en el camino, todavía tengo ese sentimiento de culpa de robarme cada año las gomitas de fresa que ponía de ofrenda junto a otros alimentos que les gustaban a nuestros muertos y que yo con la gula en su esplendor me comía, creo hasta dejaba las envolturas para que no se notara “tanto” el robo y sé que si hubiera podido y no se notara me hubiera comido también el arroz y los frijoles.

Con el paso de los años fui entendiendo toda la complejidad y simbolismos que lleva el realizar un altar. Es digno de estudio conocer cada uno de los elementos que lleva cada piso (7 en total), el orden de los factores y como uno se debe de preparar para el recibimiento de nuestros muertos, allí es cuando uno se pregunta por qué siendo una tradición tan noble, en algunas partes del país se preparan con más gusto para recibir a monstruos que a los espíritus de tus seres queridos.

Tantas veces hemos escuchado el reclamo de la gente de (leer en tono de señora en salón de belleza) “¿por qué hacerle homenaje a X artista ya cuando esta muerto?, mejor se lo hubieran hecho en vida”, ahora que estamos en tema por qué no preguntarnos ¿a nuestros muertos le hacemos homenaje?, el día que según la tradición ellos tienen permiso de visitarnos ¿tendrán ganas de hacerlo? O mejor se quedan a jugar lotería en el otro lado.

Disney Pixar estrenó su última producción cinematográfica “Coco” en donde hace un homenaje a nuestro tradicional día de muertos, misma que ha tenido una excelente recepción en las salas de cine de México y misma que ha servido para nosotros valorar lo que tenemos, algo muy típico: que nos lo vengan a decir otros para hacerlo.

Si algo deja claro este film, es necesario honrar y darle el lugar que se merecen nuestros muertos. No podemos negar que mucho de lo que somos en nuestro presente es gracias a nuestros ancestros. Con las voces de Gael García, Ana de la Reguera, Cecilia Suárez, Álex Lora y Angélica Vale, Coco se ha convertido en un filme entrañable para muchos mexicanos, quienes se ven reflejados con su historia.

México es un país único, del cual todo se puede esperar, para muestra un botón: nos reímos del muerte, hacemos de las tragedias memes, y cuando pensamos que todo se va derrumbar nuestro lado humano sale a flote, demostrándonos a nosotros mismos lo mucho que podemos hacer si nos dejamos de hacer daño los unos a los otros, claro, lamentablemente tenemos memoria a corto plazo y en el primer comercial se nos olvida lo mucho que podemos hacer.