El italiano Fabiano Antoniano, quien había pedido a las autoridades de su país aprobar la eutanasia, murió hoy en Suiza, donde el suicidio asistido es legal, informó Marco Cappato, tesorero de la asociación Luca Coscione, que lo acompañó al país helvético.
“DJ Fabo (como era conocido Antoniano) murió a las 11:40, eligió irse respetando las reglas de un país que no era el suyo”, anunció Cappato a través de Facebook.
Dijo que el hombre, que tenía 39 años de edad y había quedado ciego y tetrapléjico tras sufrir un accidente automovilístico en 2014, murió en la clínica Dignitas de Forck, acompañado de su madre, su novia y algunos amigos.
Antoniano, quien antes de quedar invalido trabajaba como disck jockey, había pedido a Cappato, cuya asociación trabaja por legalizar la eutanasia, acompañarlo a una clínica especializada en Suiza.
“Fabo es ahora libre y la política ha perdido. El exilio para morir es una condena incivilizada”, dijeron Cappato y Filomena Gallo, secretaria general de la asociación Luca Coscione.
“Es tarea del Estado aistir a los ciudadanos, no obligarlos a soluciones ilegales para enfrentar la desesperación, dada la imposibilidad de decidir sobre la propia vida-muerte. Pedimos al Parlamento que afronte la cuestión del final de la vida para reducir las consecuencias devastadoras que el vacío normativo tiene sobre la vida de la gente”, añadieron.
Previamente Gallo había declarado a los medios que Cappato corría el riesgo de ser sentenciado en Italia hasta a 12 años de cárcel por haber acompañado a Antoniani a morir en Suiza.
Fabo DJ, quien hablaba con un sintetizador de voz, había pedido la intervención del presidente italiano, Sergio Mattarella, para acelerar la aprobación de una ley que legalice la eutanasia.
Esta mañana anunció por medio de Twitter que ya estaba en Suiza, donde es legal el suicidio asistido, para poner fin a su sufrimiento.
El caso de Antoniani ha abierto la enésima polémica en Italia sobre la eutanasia, mientras en el Parlamento están detenidas seis propuestas de ley que deberían confluir en una única normativa sobre la eutanasia.
Asimismo, está en análisis otra iniciativa legislativa sobre el llamado Biotestamento, o derecho de cada individuo a dejar escrita su voluntad respecto a aceptar o no terapias en caso de que llegase a estar en una situación de incapacidad por enfermedades o lesiones traumáticas irreversibles.
