Nostalgia presidencial
Arnoldo Huerta Rincón
“La única razón de ser de la novela, es decir aquello que 

tan solo en novela se puede decir” Milán Kundera
Terminaba la noche y el Presidente Avilés despachaba lo último que tenía sobre su escritorio, se acercaban los últimos días de su mandato en el Gobierno, casi seis años de muchos escándalos y, para él, muchas satisfacciones personales. Cuando llegó a esa anhelada silla, había cumplido su sueño de juventud, apadrinado de personajes de gran influencia en el país, llegó hasta su actual sitio; desde su punto de vista, su responsabilidad la había ejercido de manera correcta, en su soliloquio decía: he hecho lo mejor que pude.

– Presidente Avilés- se escuchaba la voz de uno de sus colaboradores más cercanos, mejor dicho, en el que más confiaba.

– Lucho, evita las puntualidades, sabes que no me gusta que me llames Presidente, para ti soy y siempre seré Avilés- se evidenciaba el afecto que el Presidente sentía hacia dicho servidor público.

– Perdón Avilés, sabes que siempre me ha gustado respetar las formas, al final, como decía Reyes Heroles, la forma es fondo-

– Honestamente, ¿crees que fui buen Presidente?- con un tono nostálgico le cuestionaba.

– Claro que sí, se trabajó bien con lo que se tenía, los factores internacionales, en especial la depreciación mundial del petróleo, fueron la raíz de muchos problemas que causaron explosión social en nuestro país, el desencanto siempre estuvo presente, solo necesitaba despertar-

– ¿Si verdad?-

– Sí Presidente, disculpa, claro Avilés-

Salieron juntos de la oficina presidencial, el jefe Avilés le pidió a su amigo lo acompañara a cenar para remembrar el sexenio que casi terminaba. Durante el trayecto al restaurante rieron de diversas anécdotas políticas, recordaron una en específico, como la adquisición de una casa a nombre de su esposa había manchado tanto su reputación, coincidían que era algo superfluo, que, a juicio de ellos, no era para tanto.

Durante la cena, y al calor de unas copas de Cabernet-Sauvignon (francés, era el vino favorito del 1), el Presidente justificaba a Lucho algunas de sus decisiones, en especial la de no haberlo apoyado hasta el final para que fuera el candidato presidencial de su partido, le dijo – fue por tu bien, fue para protegerte amigo-. Aun con algo de resentimiento, Lucho sabía que su amigo Avilés le decía la verdad, que su decisión venía del corazón, aunque no la compartía en lo absoluto.

Conforme pasaba la noche, el lugar se quedaba solo, era impresionante como las personas que se encontraban ahí, a pesar de reconocer a ambos personajes, nunca se acercaron; no sólo eso, los miraban con cierto desdén a distancia, cuestión de la que no se percataron los dos amigos y de la cual, aunque se hubieran dado cuenta de ello, no les importaría en lo más mínimo, durante varios años habían sido objeto de críticas severas, otra mirada negativa no les rasguñaría el ego. En ese momento, nada les podía alterar el relajado momento que sentían, la paz que, a pesar de que nadie comprendía, ellos sentían en su interior.

Al final, solo quedaron ellos y una pareja de casados, ésta última se retiró primero, sorprendidos de la dicha que emanaban el par de políticos, la mujer le dijo a su esposo en secreto -¿qué tanto celebran si ya se van?-; seguramente la pareja continúo con esa duda, esa alegría del Presidente y su gran amigo-asesor no era normal, algo los tenía muy tranquilos. 

En menos de una semana, el Presidente Avilés entregaría el Poder Ejecutivo Nacional a una persona diferente, un nuevo líder con otra ideología asumiría la responsabilidad más grande y distintiva del país, un ciclo que iniciaría con esperanza y terminaría como los anteriores: con múltiples escándalos,  reclamos de la ciudadanía y desencanto social; eso sí, con los mexicanos más despiertos que nunca, otra especie de políticos y críticos nacería, ¿mejores o peores?, imposible adivinarlo, solo el futuro lo diría. 

FUERA DE LUGAR…  Según la sección “Bajo reserva” del periódico EL UNIVERSAL, 5 de 7 de los nuevos Magistrados del Tribunal Federal Electoral estrenaron automóviles nuevos, esto con la excusa de que sus antecesores los dejaron sin vehículos, ¡válgame dios!, ¿será cierto? o es la excusa para estrenar el olor más caro… el olor a nuevo. 
RECOMENDACIÓN SEMANAL: Película “Moonlight”, nominada en la próxima entrega de los Óscar y ganadora como mejor película en los Globos de Oro 20016.
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