Los familiares de los 11 diputados que fueron asesinados en cautiverio por las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hace hoy nueve años, exigieron al grupo rebelde un acto público de perdón en la ciudad de Cali.
Una delegación de los familiares de los políticos asesinados entregaron de forma personal una serie de peticiones a los jefes de las FARC en La Habana, en un encuentro que contó con el apoyo del gobierno de Noruega, Naciones Unidas, la iglesia y organizaciones de derechos humanos nacionales.
En este encuentro con los familiares de los dirigentes políticos asesinados, estuvieron presentes los miembros del secretariado de las FARC, Pablo Catatumbo, Iván Márquez, Joaquín Gómez.
El primer punto de las peticiones fue realizar en la ciudad de Cali “un acto público de perdón y reivindicación del sacrificio de los diputados por parte de las FARC a desarrollarse una vez aprobado el acuerdo de paz por el pueblo colombiano”, de acuerdo con un comunicado de los familiares.
Además se solicitaron una declaración expresa de perdón al ex diputado Sigifredo Lopez y su familia, quien fue el único sobreviviente de la acción de los guerrilleros tipificada como delito de lesa humanidad.
Solicitaron “la entrega de los objetos personales que los diputados tuvieron durante su secuestro (vestuario, pertenencias, escritos, artesanías y otros)”.
Exigieron la “verdad por parte de las FARC, secretariado y autores materiales, sobre los hechos del secuestro y lo acontecido el día del asesinato de los diputados”.
Los familiares pidieron “al gobierno nacional la reivindicación de la memoria y sacrificio de los diputados mediante la declaratoria de los diputados como “Héroes Nacionales de Paz” y la construcción de un monumento nacional en su memoria”
El encuentro se desarrolló “en un ambiente tenso pero respetuoso en el cual en primer lugar cada uno de los familiares expresó de manera clara y concisa su sentimientos, dudas y cuestionamientos”.
Los miembros del secretariado de las FARC “manifestaron su deseo de pedir perdón y dialogaron sobre los cuestionamientos planteados por los familiares”, señaló el comunicado.
Los familiares manifestaron “que los diputados lucharon incansablemente durante los cinco años y medio de secuestro, manifestándolo en cada una de las pruebas de supervivencia, la urgencia de un acuerdo humanitario que permitiera la liberación de todos los secuestrados y la necesidad de un acuerdo de paz que permitiera encontrar una salida al conflicto”.
“Hoy más que nunca, los familiares ratificamos la voluntad de nuestros seres queridos masacrados de un acuerdo de paz para Colombia”, enfatizaron.
Agregaron que su “sufrimiento y la muerte de los diputados no puede ser en vano sino que debe convertirse en un ejemplo para honrar su memoria y evitar su olvido. Convocamos a todos los colombianos a dejar a un lado nuestros dolores personales por el bien del país y apoyar decididamente la búsqueda de la paz”.
