Por Isabel Inclán. Corresponsal
Con sala llena y ovación al final se dio aquí el estreno mundial de la película “Tamara y la catarina”, de la directora Lucía Carreras, una producción México-España, como parte del 41 Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).
Este drama de 107 minutos muestra cómo una mujer (Ángeles Cruz) con discapacidad mental es capaz de recoger a una bebé que parece estar sola en un puesto de periódicos y darle cariño.
Aunque esto no hubiera sido posible sin la ayuda de Doña Meche (Angelina Peláez), quien ayuda a esta nueva madre.
Doña Meche, una madre de 70 años que vio partir a sus hijos hacia el “sueño americano” y que vende quesadillas en una colonia popular de la ciudad de México, ayuda a Tamara, de 40 años, quien tiene retraso mental debido a falta de oxígeno al nacer.
La historia, un producción del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), está dedicada al escritor y periodista Vicente Leñero y refleja la relación de dos mujeres en torno de una bebé que sólo sabe reír y gatear.
Ambas recorren las tupidas calles del centro en busca del lugar donde Tamara tomó a la bebé, que ahora nombra “Catarina”. Entre globeros y comerciantes, buscan en vano el puesto de periódicos.
El reparto lo completan Mercedes Pascual (Doña Amalia), Harold Torres (Paco) y Gustavo Sánchez Parra (policía Huicho).
La cineasta Lucía Carrera, quien fue la guionista de “La jaula de oro”, vino a Toronto a presentar su tercera película y a responder las preguntas del público.
“En esta historia, que se desarrolla en la Ciudad de México, se habla del trato a los discapacitados y a los bebés sin familia”, dijo la programadora del TIFF, Diana Sánchez, quien seleccionó esta producción.
La cinta fue proyectada dentro del programa Cinema Mundial Contemporáneo y tendrá cinco funciones a lo largo del festival, que concluirá el 18 de septiembre.
