Voy con mi hacha

 

 

 

Hasta donde se logra ver, Jericó Abramo, Javier Guerrero y nuestra Hilda Flores Escalera, senadora ella, son los suspirosos más mencionados entre la comunidad tricolor que no está de acuerdo con la imposición que erre pretende hacer en la persona de Miguel Riquelme…Casado hace cuatro años con ese proyecto que cada día se le va como arena entre los dedos, debe ser muy difícil para el ejecutivo decirle a su delfín que su pre-candidatura, lejos de crecer, como los cangrejos, va para atrás…

 

También para Riquelme sería harto difícil aceptarlo,  porque a estas alturas del partido está en juego su biyuyo personal, que sin duda ha invertido, su prestigio,  que desde que se dejó envolver también ha decaído,  muchas horas de carretera y de dejar de lado a la familia porque en ese asunto, se le ve solo solo; no sucede lo mismo en el caso de Jericó Abramo ni mucho menos de Javier Guerrero que respectivamente han sumado a la causa, a las familias de cada uno…

 

 

Más cuidadosa en ese rubro, Flores Escalera, a diferencia de sus compañeros de partido y sin duda de proyecto, mantiene al margen a la gente de casa y ella misma observa un bajo perfil, desanimada quizá del hecho de que en las elecciones de Junio, no alcanzó el triunfo ninguna de las candidatas…

 

 

Claro que por supuesto su caso es diferente porque tiene una trayectoria interesante; le ha dedicado su vida al partido, es trabajadora, da resultados, tiene buenos activos, es guapa, discreta y sus pasivos, son mínimos, pero es notorio que redujo su actividad inclusive en las redes sociales, lo que sin duda eso debe tener que ver con los estilos de hacer política, pero sus seguidores ya quieren verla a todo lo que dá…

 

A mí me da la del indio que está tejiendo fino en las alturas porque está plenamente consciente de tiene simpatías entre la base militante a la que se le queman las habas porque quieren verla trabajando en el territorio como lo hacen, sin tampoco descuidar lo suyo, Jericó o Javier..

 

Ya veremos que decide.

 

   

Por ejemplo, Jericó anda a duro y dale por Coahuila sin que se sepa en qué sitio preciso sino hasta después de que los visita, lo que debe traer loco a erre que quisiera saber anticipadamente de sus planes para echarle a perder sus eventos con amenazadores mensajes a los burócratas y sus familias, para que no asistan a ellos…

 

Javier Guerrero también anda chinanee y chinanee tratando de ganarse la candidatura con la aceptación de la militancia. Invierte todo el tiempo

Posible y al igual que Jericó, ha ganado muchos, pero muchos adeptos…

 

 

Total que es imposible no incluir lo que se comenta en todas las mesas de los restaurantes que son punto de reunión de los grillos; que  por enésima ocasión la posible candidatura de Miguel Riquelme se está cayendo y crecen las posibilidades de aspirantes como Jericó Abramo y Javier Guerrero

 

Todo esto sucedió luego de que erre  fue llamado a los Pinos y a su regreso llegó presumiendo de que había pasado dos horas con “el preciso” suponiendo sin conceder que fueron 120 los minutos que chaleó con Peña, seguro que se trató no solo la sucesión de Coahuila; también debe haber habido reprimendas presidenciales sobre  la acusación lanzada por un testigo protegido en Texas en el sentido de que aquel que les platiqué, o sea erre, habría recibido una Suburban repleta de dólares..

 

Hoy por hoy las autoridades federales no quieren un candidato relacionado con erre y eso deja fuera a Riquelme y va de nuez, porque vale la pana repetirlo, no por Riquelme en sí, sino por su cercanía con el ejecutivo y la influencia que ejerce sobre el alcalde de Torreón.

 

 

Pero así como crecen las posibilidades de Jericó Abramo, Javier Guerrero e Hilda Flores Escañera, también se van hasta el cielo las posibilidades de que la oposición gane por primera vez Coahuila y es que mientras en el tricolor no hay certidumbre, entre los blanquiazules  ha prevalecido la unidad, casi nunca vista, como sucede ahora, aunque Memo Anaya no quita el dedo del renglón y su candidatura, sin duda alguna, alegraría mucho a erre.