Pensamos que los actuales conflictos de los maestros no tienen su antecedente, y creemos falsamente que es algo que surgió instantáneamente y que va ligado a la volatilidad, “un capricho de una minoría” -como dicen en la televisión- lo que pocos (o quizás la inmensa mayoría) no comprenden es que la naturaleza de los movimientos sociales siempre va ligada a un pasado y que los plantones de los maestros mexicanos, esos mismos profesores -hoy en paro y en clara disidencia ante el gobierno- iniciaron desde hace ya mucho tiempo, los maestros siempre estuvieron buscando dialogo por todos los canales institucionales existentes, para darle una solución a sus problemas. Y como es lógico al no encontrar una solución satisfactoria para las partes -alumnos, maestros y padres-, no queda más remedio que ser drásticos. No se justifica la violencia desde ninguna óptica, pero si los canales institucionales no hacen su labor de “desfogue”, la “olla de presión” revienta.
El problema no es la evaluación, el problema son las condiciones en las que realizan su trabajo. ¿Es justo evaluar de la misma forma a un profesor por el desempeño de sus alumnos, tomando en cuenta las condiciones entre una zona marginal y una zona urbana, además de las notables diferencias entre una escuela privada y una publica?. Considerando que rara vez las escuelas privadas se arriesgarán a introducirse a las zonas marginales, ¡si solo dependiéramos de las escuelas privadas, en cierto sentido la privatización de la educación, limitaría también el acceso a la educación. ¿Y si limitamos aun mas las de por sí muy paupérrimas oportunidades de superación a los mexicanos?
Por cierto, la educación en México tiene muchos problemas, pero la reforma educativa no va resolver ninguno de ellos, la evaluación es válida y necesaria, sobre todo porque no todos los profesores entienden la importancia de su trabajo, sin embargo hay que eliminar primero la falta de oportunidades, el rezago y atraso en que se encuentran muchas escuelas, sobre todo las públicas, sin olvidar el desvío de recursos (¿le suena el SNTE?) nada de eso se menciona en la reforma educativa.
La única motivación que encuentra Mexicanos Primero para enarbolar la bandera de la “calidad” en la educación, consiste en el encubrimiento – distracción de las fechorías (ambientales y fiscales principalmente) de las empresas a las que pertenece el patrono y presidente –así se presenta- el señor Claudio X González Guajardo, de Mexicanos Primero. Kimberly Clark (una de las principales taladoras en todo el continente), Grupo México (causante del desastre ecológico en los ríos Bacanuchi y Sonora), Bachoco, Banamex, Grupo Alfa, Grupo Posadas, , son muestras de las empresas que deberíamos evaluar, pero…
Que la violencia no desborde México, los mexicanos gritan para ser escuchados. ¿Oídos sordos o diálogo?






