«Nunca me retiraré» es una afirmación correcta a la pregunta incorrecta: ¿cuándo te quieres retirar?
La pregunta correcta es: ¿quieres trabajar por necesidad o para realizarte en la última etapa de tu vida? Ante este planteamiento es usual encontrarme con los siguientes casos:
Personas que afirman, creen y están firmemente convencidas que su retiro nunca va a llegar, no está en su radar considerar que sus facultades serán diferentes a la vida que el día de hoy llevan. Por alguna razón consideran que si piensan hoy en su etapa productiva final ésta se acelerará o llegará de manera anticipada.
Hay un segundo grupo de personas que consideran que no deben pensar en el futuro sin el trabajo porque simple y sencillamente toda ―repito, toda― su vida gira alrededor de su empleo, trabajo o empresa, su entorno está desarmonizado, su vida transcurre sin las otras áreas de su vida: personal, afectiva, relacional e incluso espiritual. Con sólo pensar en el retiro sienten que desfallecen porque sólo se dedican a trabajar #AsíDeFácil
En un tercer grupo están aquellos que aspiran ser productivos toda la vida, creen (por alguna fuerza proveniente de este u otro planeta) que su valía está en función del ingreso que producen, para este grupo sólo existe el hacer y el tener, se olvidan del ser. La vida también hace que éste valga la pena.
El cuarto grupo de suspirantes lo conforman quienes no tienen proyectos complementarios a su ingreso actual, me refiero un proceso de transformación que implica cambiar hiperactividad por experiencia, no definen un proyecto que permita cambiar o combinar su fortaleza por sus experiencias y no identifican que no es lo que haces con tu fuerza, sino lo que haces con tu experiencia lo que genera más ingreso en la etapa final de la vida.
Existen, de manera adicional y no tan escasa (desafortunadamente) personas cuyo estilo de vida apenas alcanza para el hoy (y no me refiero a personas que viven al día, que también existen sin duda, no vivo en Disneylandia), son personas que gastan más de lo que se pueden permitir, a ellos habrá que preguntarles qué sucederá cuando tengan toda la vida de vacaciones.
En cuanto al otro caso, cuando sólo sobreviven por el día de hoy, ese es, sin duda un tema más profundo ante las condiciones actuales, con este entorno tan hostil, con tantas necesidades…
Sea cual sea el grupo donde estés situado, con base en cómo veas la vida (en este caso tu vida), créeme ―sólo porque somos cuates―, que lo mejor será que hayas planeado, ya que sí se va a presentar esta situación y haber guardado algo de tu ingreso actual hará placentera tu vida futura. Sigue trabajando por dinero y deja que éste, en algún momento, trabaje para ti #AsíDeFácil
Te envío un saludo, nos leemos pronto aquí, en Emprende seguro.
