15 de junio de 2016
El rostro de Jeremy Meeks se ha vuelto inconfundible gracias a una foto tomada por las autoridades tras su arresto en 2014.
Ahora todo indica que Meeks, considerado por algunos el recluso más apuesto de Estados Unidos, ha empezado con éxito su carrera de modelo, incluso a pesar de que se encuentra bajo arresto domiciliario.
Las primeras fotos del ahora modelo profesional tras salir de la cárcel en marzo lo muestran en jeans y sin camisa en su casa, lavándose las manos en la cocina, y en otra usando la gorra de los Warriors, el equipo de la liga de baloncesto NBA de su estado, que disputa el campeonato con los Cavaliers de Cleveland. Esta última es su primera imagen como modelo profesional.
El hombre de 30 años, penetrantes ojos azules y 6’1 de estatura y 170 libras fue condenado en febrero de 2015 a 27 meses de cárcel por posesión ilegal de un arma. Por su buena conducta, a Meeks se le permitió concluir su condena en su casa.
Su cuenta de Instagram que ahora tiene 263 mil seguidores, muchos de los cuales quedaron fascinados con la foto que le tomó el Departamento de policía de Stockton, California, hace casi dos años. La imagen se volvió viral y generó más de 100 mil “me gusta” en pocas horas.
También lo catapultó a una fama que sólo es posible mediante Internet, y que incluso le valió un agente, quien manejará su carrera como modelo.
Jim Jordan, de White Cross Management, dijo entonces que había decidido firmar a Meeks en su agencia porque “todo el mundo merece una segunda oportunidad”.
Foto de Jeremy Meeks tomada de su cuenta de Instagram.
Quién lo diría: una foto tras las rejas, impulsada por las redes sociales, ha cambiado para bien la vida de un hombre y su familia.
