11 de abril de 2016
Hay bromas pesadas que irritan y ofenden, pero algunas logran literalmente hacer saltar en pedazos la propiedad y el lugar de trabajo de sus víctimas. Un caso así sucedió hace unos días en Minnesota, y al parecer se ha repetido en varios estados, luego de que un sujeto que se hizo pasar como bombero llamó telefónicamente a un restaurante Burger King en la localidad de Coon Rapids, al norte de Minneapolis.
La ominosa llamada alertó a los empleados de ese restaurante de comida rápida sobre un peligro terrible que se cernía sobre ese local. Según el relato de la televisora localWCCQ, el falso bombero le dijo vía telefónica al gerente del lugar que se habían detectado niveles peligrosamente altos de gas, una acumulación tan grande que podría provocar un estallido.
El restaurante en Minnesota afectado por una broma pesada muestra sus ventanas dañadas cubiertas con planchas de madera.
Al escuchar la advertencia, que a juzgar por lo que provocó resultó muy convincente, el personal de ese Burger King entró en pánico. La solución, para evitar que todo estallara, dijo el sujeto de la llamada, era romper las ventanas del lugar, es de suponer para que el gas se disipara y se evitara con ello una explosión.
Los empleados del restaurante decidieron atender esa petición y, con desesperación y en plena noche, como indicó el periódico ‘Star Tribune’, evacuaron el local y comenzaron a romper los cristales del restaurante.
La policía acudió al lugar cuando recibió reportes de que alguien estaba destruyendo los vidrios, y en efecto eso estaba sucediendo. Los oficiales explicaron a los empleados que no había tal emergencia de gas y que, en realidad, la llamada que había desatado todo el frenesí había sido una broma de humor muy negro y de resultados ofensivos.
Los daños en ese local no han sido cuantificados, pero una broma parecida que golpeó otro Burger King, en este caso en Oklahoma, dejó destrucción equivalente a unos 10,000 dólares.
Un video en YouTube muestra un instante de lo sucedido en el Burger King afectado en Minnesota.
Y al parecer los bromistas han hecho de las suyas en varios estados, pues llamadas similares alertando de riesgos de explosión o intoxicación (el caso de Oklahoma hablaba de niveles peligrosos de dióxido de carbono que podrían causar asfixia), se han registrado en restaurantes de comida rápida en Minnesota, Oklahoma, California y Arizona, de acuerdo con ‘The Washington Post‘. En el incidente en California los daños provocados por los asustados empleados del local fueron aún mayores y se valuaron en 35,000 dólares.
Los responsables de estas bromas presumiblemente han hallado una ácida gracia en desplegar miedo y vidrios rotos a lo largo del país, pero las autoridades han indicado que si son descubiertos podrían enfrentar graves cargos penales. Con todo, no está claro si quienes han hecho las llamadas en esos estados son los mismos, o si existe o no alguna relación entre quienes han realizado esas bromas.
Y en el caso de Minnesota, la policía local aclaró que esa autoridad no realiza llamadas como las que han recibido los restaurantes afectados ni pediría a las personas que se encuentran en esos sitios que actuaran rompiendo cristales o actuaran por sí mismos. Lo mejor en ese lugar y en general en situaciones de posible emergencia, sean en donde sean, es llamar a las líneas de emergencia y no hacer caso de bromas o llamadas que incitan al frenesí y la destrucción.
Por: Yahoo noticias.






