Irán lanzó varios misiles balísticos desde diferentes puntos de su territorio para exhibir la capacidad de la república islámica para afrontar cualquier amenaza contra el estado, la soberanía y la revolución.
Los ensayos fueron llevados a cabo por los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán durante unas maniobras militares y tienen fines disuasorios, es decir, de defensa ante un posible ataque exterior.
El general mayor de las Fuerzas Revolucionarias, Mohammad Ali Jafari, y el comandante Amir Ali Hajizadeh, presenciaron el lanzamiento de los misiles, que tuvieron lugar en bases subterráneas.
Estos nuevos ensayos se producen casi 2 meses después de que EUA impuso sanciones a empresas e individuos, que operan en el país relacionados con el programa de misiles balísticos de medio alcance Emad de Irán.
El Ministerio Relaciones Exteriores de Irán denunció esas nuevas sanciones estadounidenses al considerarlas injustificadas, porque el programa balístico de Irán no está concebido para tener la capacidad de transportar cabezas nucleares.
La imposición de esas sanciones se produjo justo después del levantamiento de la mayoría de las sanciones internacionales contra Irán, conforme al acuerdo alcanzado en julio de 2015 entre Teherán y las grandes potencias sobre el programa nuclear iraní.
Sin embargo, según el acuerdo firmado el 14 de julio en Viena entre Teherán y el Grupo 5+1 (China, EUA, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania), las sanciones podrían volver a aplicarse en caso que Irán violara los tratados.
Conforme al acuerdo, Irán se comprometió a limitar a 300 kilogramos sus reservas de uranio enriquecido, a desmantelar dos tercios de sus centrifugadoras y a eliminar el reactor de agua pesada de Arak para evitar que produzca plutonio.

              




