El diván
¿Una nueva cruzada?
José Luis Cuevas
A más de 700 años de terminadas las campañas militares que buscaban la reconquista de la “tierra santa” el episcopado mexicano está incitando mediante una de sus publicaciones a una actitud xenofóbica hacia un pueblo el cual es la primera víctima de un conflicto armado del cual buscan huir por los alcances que tiene, cuyos únicos responsables son un grupo radical y no la generalidad de los profesos de la fe islamita.
El semanario Desde la fe ha publicado un artículo que titula “La violencia terrorista del Islam” en el cuál condena a los practicantes de dicha religión y los acusa de cometer actos diabólicos por ser partidarios de esas ideas; hecho que es confuso a todas luces: el Estado Islámico no representa estrictamente a todos los feligreses del Islam, así como el Papa o el Ku Kux Klan no representan a todos los parroquianos del cristianismo. Incluso se condenan los textos del Corán, siendo que en sus raíces comparten profetas y enseñanzas, entre algunas otras cosas que no vale la pena mencionar, por lo que por lo cual no se puede calificar de otra manera que no sea de una nítida expresión de ignominia y por si fuera poco, prejuiciada.
Se puede hacer una lectura de que se está llamando a no ser buenos cristianos (de acuerdo a los normas más fundamentalistas) a quienes profesan esas ideas por lo cual no deja de ser menos peligrosa la incitación debido a que se hace, además, un llamado directamente al poder público nacional a no quedarse con los brazos cruzados y a participar en el acto beligerante al decir que somos parte de ese occidente que se encuentra en conflicto con los grupos radicales de Medio Oriente. ¿Qué no éramos los primeros conquistados cuando este conflicto inició hace ya varios siglos? En fin.
Como si no tuviéramos nuestro propio terrorismo nacional.
Increíble ver que la posición del catolicismo mexicano es completamente antagónica con el mensaje de Francisco I desde Roma; qué peligroso y más aún, perverso. Además de la tentativa de violentar las garantías del tan pisoteado Estado laico del país, gran cantidad de veces por los propios encargados de ejecutar el poder político.
El balance resultante del comunicado de esta cúpula del catolicismo mexicano es que se pretende que se entre en conflicto con el Medio Oriente y a enfrentarse en un choque de culturas con el pretexto de la fe. Qué manera de querer reconquistar otras creencias.
No se ve interés alguno que haga que valga la pena aceptar entrar a la puja de la beligerancia; me parece lamentable la invitación de Arquidiócesis Primada de México por combatir otras ideas buscando quedar bien en una faceta nueva del terrorismo mundial .






