Miércoles de nutrición:
La nutrición y las defensas de nuestro cuerpo
Por: Nutrióloga Yolanda Flores
¿Cuántas veces nos han dado vitamina C al iniciar el invierno? ¡EXACTO!, muchísimas. El día de hoy platicaremos de si es verdad que la vitamina C sirve para prevenir enfermedades de las vías respiratorias tales como: gripe y tos.
La verdad es que la nutrición correcta es la que nos ayuda a reforzar el sistema inmunológico de nuestro cuerpo, el cual nos protege de virus, bacterias y otros microorganismos “oportunistas” que nos provocan enfermedades.
Es muy necesario cuidar qué comemos y cuanto comemos, ya que influye directamente en la actividad de éste maravilloso sistema. Es necesaria una dieta personalizada (como lo he mencionado antes) que vaya acorde con el sexo, edad, peso, actividad física y estado nutricional.
Recientemente se han realizado estudios que arrojan que las dietas ricas en grasas saturadas (mantequillas, mantecas, bollería, etc) aumentan el riesgo a sufrir infecciones; lo que conviene es incluir en nuestra dieta grasas buenas como: pescados, semillas, aceite de oliva (siempre frío), de girasol y aguacate, porque contribuyen a tener en niveles saludables el perfil de lípidos en la sangre, también aportan vitaminas como la A, E y complejo B, que mejoran el rendimiento del sistema inmunológico.
Las vitaminas representan un papel esencial en la lucha contra las infecciones y en el mantenimiento de las mucosas del organismo (que son barreras naturales contra las infecciones), te diré dónde puedes encontrarlas.
Vitamina A: en hígado, huevo, lácteos. Los alimentos ricos en betacarotenos ayudan a la absorción de ella, estos se encuentran en frutas y verduras color verde, rojo, amarillo o anaranjado.
Vitaminas del complejo B: se encuentran en cereales integrales, verduras de hojas verdes, frijoles, habas, lentejas, soya, lácteos, huevo, pescado y carnes.
La Vitamina C: en naranja, mandarina, fresa, toronja, kiwi, guayaba, uva.
Vitamina E: Semillas de girasol, pimienta, almendras, cacahuates, albahaca, orégano, aceitunas verdes, espinaca cocida, avellanas, aceite de canola y maíz, brócoli, pistaches, nuez, kiwi, mango, tomate, espárragos y calabaza.
Según algunas investigaciones, también el consumir productos lácteos fermentados aumenta las defensas y ayuda a la corrección de alergias alimentarias.
Es necesario que todo esto sea acompañado con buenos hábitos alimenticios, como los que se mencionaron en el artículo anterior de “Estilo de vida saludable”, para que haya buenos resultados.
Ahora si, a cuidarnos en éstas épocas de frío para poder disfrutar con la familia y seres queridos.






