Alas para volar…
@DanielaCarlos
Enamórate de ti.
El arte de aprender a amarse a uno mismo.
Los estereotipos populares de mujeres y de hombres en el mercado de la publicidad, han dado un giro de 360° en percepción de lo que antes se consideraba estar sano y verse bien, a lo que ahora se considera insatisfacción conmigo mismo.
Existen una y mil razones por las cuales los seres humanos no nos sentimos a gusto con nuestro propio cuerpo, sobre todo en la etapa de la adolescencia, que es cuando todos los males parecen ser más grandes de lo que son; característica propia de esta edad.
Sin embargo, no sólo les compete a las adolescentes, también a las mujeres mayores y a los hombres de igual forma, porque ahora nos venden la idea de unos cuerpos perfectos que solamente con cirugías se pueden lograr.
Recuerdo que cuando estaba en secundaria, ese tipo de cosas no eran tan importantes, no pasaba de bromas o de ser el chiste de la semana, de ahí en más, los momentos se disfrutaban, la ropa se acoplaba a ti, no tu a la ropa. Hoy en día si no eres el número tal de talla de pantalón, no encajas en lo que está de moda. No supe si reír o llorar, cuando vi en un lugar al que acuden las mujeres a bailar para hacer ejercicio, que el nombre era: “Talla 5”. O sea que si no eres talla 5 ya te amolaste, o las que como yo, nos falta un tantito pues también ya no somos la excelencia.
¿Qué es lo que les estamos enseñando a las futuras generaciones? ¿Angustias por no ser como un cierto tipo de cuerpo, la necesidad de ser como alguien, dejando de ser yo?
Ahora es común ver que los casos de anorexia y de bulimia se dan en niñas y hasta en niños menores de doce años, cuando lo que deberían hacer, es jugar y estudiar, en lugar de dañar sus cuerpos, por no aceptarse tal y cual son.
Lo único que se denota con estas acciones, es una evidente falta de amor propio, la pérdida de la singularidad y la inmersión en una época de consumismo que va a acabar por consumirnos a nosotros mismos.
Se hizo un estudio, donde a varias personas, sobre todo mujeres, las pusieron de frente en un espejo y les pedían que hablaran acerca de cómo se veían. Casi todas, se concentraron en lo que necesitaban cambiar o corregir y en lo mal que se sentían con sus cuerpos. Luego un amigo o familiar pasaba y le decía todas sus cualidades interiores, que se reflejaban en un bello exterior, y al mismo tiempo le decía que era una persona muy valiosa y lo mucho que significaba para él/ella.
Si tan solo todas esas personas se dieran cuenta, de que son bellas tal y como son; aunque claro, no estoy en desacuerdo del ejercicio y la buena alimentación, al contrario, soy fiel seguidora de este estilo de vida, pero no es lo mismo cambiar de hábitos por bienestar y salud propia, a hacer hasta lo imposible por llegar a ser aquello que tanto anhelo y que tontamente creo que me va a proporcionar felicidad.
Ni la ropa de marca, ni la talla 5, ni el reloj de oro, ni el carro del año van a compensar o a llenar ese vacío tan grande que se tiene cuando no se es feliz consigo mismo. Aprender a querernos a nosotros mismos, va aún más allá de un simple me quiero como soy. Es gustarse, disfrutarse y al mismo tiempo disfrutar de lo que se obtiene, apreciar lo que sucede y dar gracias por lo que se tiene.
Enamorarse todos los días de la misma persona no es tarea fácil… y mucho menos si esa persona se trata de nosotros mismos.
¡Quiérete, porque eres la única persona que pasará toda la vida contigo!






